Todos nosotros consumimos habitualmente chicles y caramelos sin azúcar. Para su elaboración y conseguir que tengan un sabor dulce sin usar azúcares se utilizan sustancias llevadas a cabo en laboratorio. Las más habituales son los edulcorantes, pero concretamente dos, los azúcares alcohol y los polioles. Estos ingredientes aportan sabor, pero en exceso pueden traernos algún que otro problema, y por ello es necesario que lo tengamos presente.
Los chicles y los caramelos sin azúcar es un alimento que cada vez se consume más, y es que tiene una serie de ventajas frente a los habituales elaborados con azúcares, ya que no ponen en peligro nuestros dientes y apenas nos aportan calorías, lo que los ha convertido en la opción más popular. Pero no solo eso es lo que nos dan, sino que también debemos tener en cuenta los riesgos que podemos correr con su consumo.
Antes de nada debemos tener claro qué son los polioles, ya que se trata de edulcorantes que pueden ser de origen natural, aunque la inmensa mayoría se desarrollan en laboratorios. Esto hace que los polioles más usados sean el sorbitol y el jarabe de sorbitol entre otros. Estos componentes son los que se encuentran presentes en alimentos bajos en azúcares como los caramelos, chicles y productos para personas diabéticas, pero a pesar de sus ventajas debemos tener presente que no todo son beneficios.
El riesgo de consumir alimentos que contengan este tipo de componentes es el de padecer diarreas o desajustes intestinales, ya que tienen un efecto laxante sobre el organismo. Concretamente esto se debe a que al consumirlos, estos edulcorantes se absorben de forma lenta e incompleta en el intestino, lo que acabará generando en nosotros un efecto laxante que puede hacer que eliminemos muchos nutrientes del organismo a través de las heces.
Para evitar que esto suceda debe siempre indicarse en la etiqueta de estos productos que se corre el riesgo de padecer estos trastornos, ya que si consumimos cincuenta gramos al día de sorbitol el riesgo es muy alto, mientras que con otros edulcorantes como el manitol, el riesgo es aún mayor, pues tiene une efecto laxante simplemente consumiendo veinte gramos al día. Para evitar esto es necesario que limitemos la ingesta de este tipo de productos y que no nos acostumbremos a ellos, sino que simplemente sean algo esporádico y nunca habitual.
Por otro lado tenemos las personas que padecen intolerancia hereditaria a este tipo de sustancias, ya que existen muchos que no pueden consumir algunos edulcorantes como el sorbitol. Para evitar esto es fundamental que estas personas revisen bien las etiquetas de los productos que van a consumir, ya que si esto no es así y no estamos al tanto de su contenido, no solo podemos padecer diarrea, sino que además podemos sufrir los achaques de una intolerancia severa, algo que complica mucho más la ingesta de este tipo de alimentos.
Vía | Consumer Imagen | beverlytaz
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