Para disfrutar de una buena salud, además de una buena forma física, es importante que tengamos una rutina de entrenamiento adecuada, un descanso idóneo, pero sobre todo, una nutrición acorde a nuestras necesidades diarias para rendir correctamente, consumiendo alimentos realmente nutritivos, intentando evitar todo aquello que no nos aporte energía y nutrientes de calidad. Siempre debemos evitar que se produzca una hiperplasia adipocitaria, pero sobre todo en la niñez.
En el caso de los niños, esto es mucho más importante, ya que, de su nutrición en la infancia dependerá su salud actual y su salud a medida que crezca y vaya formándose como adulto a lo largo de los años y de su vida en definitiva. En la niñez es cuando hay más riesgo de que se produzcan nuevas células adiposas que más tarde no podrán ser eliminadas.
Desde Vitónica ya hemos escrito varios artículos sobre esto, en uno de ellos comentamos la cantidad de azúcar que pueden consumir los niños sin darnos cuenta y en otro una serie de recomendaciones para la dieta de nuestros bebés.
Pero realmente ¿por qué es tan importante que los niños tengan una nutrición adecuada? En el caso de los bebés y los niños en general, al no conocer los sabores, es muy fácil conseguir que coman alimentos naturales, poco procesados, sin azúcares y con poca sal.
Sin embargo, si comenzamos a introducir en su dieta alimentos con alto contenido en azúcar, sal y grasas, será difícil conseguir que se habitúen al sabor natural de los alimentos, incluso introduciendo alimentos edulcorados, con lo cual, será culpa nuestra que no consigan adaptarse a una dieta adecuada desde pequeños.
Una buena alimentación en la niñez evita problemas mayores de adulto
Si los niños se alimentan mal desde el principio, tienen mayor facilidad para que se produzca una hiperplasia de los adipocitos. Cabe destacar que la hipertrofia de los adipocitos es el crecimiento de estos en tamaño, provocando que una persona tenga sobrepeso u obesidad, sin embargo, la hiperplasia adipocitaria es el proceso mediante el cual nuestro organismo genera más células adiposas.
La hiperplasia de los adipocitos es un problema que debemos tener muy en cuenta, ya que, cuando el número de adipocitos de nuestro cuerpo aumenta, no podrán disminuirse, con lo cual, tendremos cada vez más facilidad para engordar a lo largo de nuestra vida.
Esto no quiere decir que estemos predestinados a padecer sobrepeso u obesidad, ya que siempre, mediante buenos hábitos, podemos conseguir mantener nuestra salud y nuestro peso ideal, pero sí que tendremos mayor facilidad de engordar si hacemos las cosas mal a lo largo de nuestra vida.
Imagen | Thinkstockphoto
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Lara
Estoy de acuerdo con el planteamiento de José y no tanto así con el de lhaydee. Está claro que la restricción y la prohibición conducen al deseo, pero si desde pequeños educamos a nuestros hijos a comer determinados alimentos, no pedirán otros que a la larga serán malos para su salud. No se trata de no darles una hamburguesa o una pizza, ni mucho menos, se trata de no ir por el camino rápido (véase precocinados y cadenas de comida rápida) y hacer ese tipo de alimentos en casa. Así sabremos qué lleva y nos aseguraremos de darle algo rico y nutritivo, y bueno para su salud.
En cuanto al dulce y a las chucherías en general, creo que estamos tan inmersos en la cultura del azúcar que no vemos que en realidad no es normal que un niño coma chucherías para merendar o se tome todos los días un batido azucarado. Hay muchas más opciones, y quizá incluso tenga que probar alguna de las mencionadas antes, pero como algo muy esporádico y no como lo habitual. ¿Creéis que si a un niño le das una hamburguesa hecha en casa y una del McDonald's va a preferir la segunda opción? Mucho me temo que no, y más si desde pequeños lo han estado comiendo. Simplemente haceros esta pregunta: ¿cuántos alimentos coméis a día de hoy que siempre han estado en vuestra dieta y de los que no recordáis haber dicho "no me gusta"? En mi caso, desde siempre comer pescado (al menos) 2-3 veces por semana fue una obligación, al igual que comer alguna pieza de fruta, y seguro que hubo algún día que le di algún que otro quebradero de cabeza a mis padres pero como si de un piloto automático se tratara no puedo concebir una semana sin comer algo de pescado.
Nos falta educación en muchos aspectos, empezando por los adultos y nuestras suposiciones frente a los niños. Es como los menús infantiles de los restaurantes: ¿por qué tiene que comer un niño solo espaguetis con tomate o cinta de lomo con patatas fritas? ¿Si sus padres se piden un plato de legumbres el niño no lo puede comer o qué? Hay que ser más críticos y no adoptar las costumbres por el hecho de que "así se ha hecho siempre". Pero creo que eso daría para otro post...
lhaydee
Es un post con unas recomendaciones razonablemente aproximadas pero no estoy del todo de acuerdo.
En primer lugar, cuanto más "prohibas" determinados alimentos que habitualmente están al alcance del conocimiento de nun nuiño (Macdonals, golosinas etc) más fijación se consigue en ese alimento por el niño, siendo contraproducente. Nunca se debe INTERFERIR en las elecciones de los alimentos de los niños en tanto en cuando cuanto más prohibas y más impongas, más se va a revelar el niño. Un niño sano nace con un funcionamiento metabólico natural, sano y equilibrado. Si el niño sabe escuchar al cuerpo (que por cierto lo hace mejor que muchos adultos) sabrá qué, cuánto y cuándo necesita alimento. Comer la comida cuando estés hambriento y parar cuando estés saciado. Fin de la historia
En segundo lugar, habría que revisar el pasado diétetico en que puede haberse enrolado la madre antes de concebir ya que parte del daño metabólico que se habrá infringido (léase dieta "preboda"m, dieta "operaicón bikini" etc) puede haber generado una predisposición y carencias en los nutrientes que se transmiten al feto.
En ter luigar, la sociedad de hoy en día pone a disposición un tipo de vida sedentaria (cuando lo normal es que el niño salga, juegue, brinque, corra y deje la tv para el fin de semana).
Asimismo, hoy en día los niños duermen poco y mal. Es sumamente necesario un buen descanso y sueño diario, en aras de prevenir la obesidad.
Y lo más importante, el hábito de los padres que transmitan a los hijos.
Recordemos que la obesidad es una mezcla de estrés (el estrés inflama el cuerpo y produce la respuesta en el mismo de reserva energética), falta de sueño, inactividad y exceso de alimento (se come cuando no se tiene hambre y no se para cuando se está saciado. El resto, qué cómo y cuánto lo maneja muy bien el cuerpo mediante mecanismos de autoregulación en exceso energético).
Hay que plantear la foto entera de todo el asunto.
Saludos
muscularse1998g
¿Con niñez hasta que edad os referís?
tekss
No interesa al mercado que estemos concienciados sobre alimentación .por lo tanto no se enseña en los colegios asi como otros valores, asi que los responsables de esto son los padres, familiares ..algo que me parece injusto porque el entorno(la publicidad,los precios etc..) no ayuda, es mas comodo facil y barato comer malamente.
kori_leia
De acuerdo...salvo en lo de 'esas células adiposas no podrán ser eliminadas' porque no...hay mucha gente que ha sido gorda (desde la niñez) y ha cambiado y modelado su cuerpo. Todos pueden, a mi mucho tiempo me ha pesado en la cabeza eso de, da igual lo que haga siempre he sido y seré gorda, pero no, lo cierto es que se puede cambiar y eliminar las células adiposas
saludos