La tecnología es una forma ideal de aprender. De hecho, es bastante habitual que, ante cualquier duda, busquemos en Internet una solución, incluso busquemos tutoriales de cómo se hace algo, y si son en vídeo, mejor. Sin embargo, siempre hay que filtrar los contenidos, ya que aprender vía Youtube también tiene sus riesgos.
El principal riesgo de aprender sobre salud o ejercicio mediante vídeos o conocimientos en Internet es que muchas veces el aprender por imitación hace que también se aprendan los fallos que pueda haber en la ejecución. Aprender solo mirando pero sin pensar puede traer problemas, por no saber el por qué de las cosas o cómo habría que reaccionar en una situación diferente.
Ya sea aprendiendo a hacer un ejercicio, siguiendo consejos sobre entrenamiento, salud o nutrición, siempre debemos leer y leer, y pensar de forma crítica sobre aquello que nos muestran. Los vídeos son una forma genial de enseñar, y en Vitónica los usamos mucho. Sirven como guía para aprender nuevos ejercicios, para resumir consejos, o para generar impacto por su contenido audiovisual, pero debemos aprender siempre manteniendo encendidas las neuronas.
Hace no mucho hablábamos de Julius Yego, un deportista que aprendió a mejorar su técnica gracias a los vídeos que encontraba en Youtube. Creo que es un ejemplo perfecto de cómo este tipo de tecnología es muy útil en el entrenamiento. Yo mismo (y creo que todos los que por aquí estamos) he aprendido o corregido ejercicios gracias a lo que leo y veo en blogs como este.
Sin embargo, mi llamada de atención es para no fiarnos así, sin pensar, de cualquiera que hace un vídeo de entrenamiento y lo sube a Internet. Usarlo como guía está muy bien, pero siempre manteniendo el sentido crítico y, sobre todo, leer y leer para poder adaptar lo que aprendamos en el vídeo a nuestras necesidades. Y, por supuesto, recurrir a profesionales en caso de duda.
Y tu ¿has sufrido errores al aprender vía Internet? ¿Y cuáles han sido tus grandes aciertos?
Imagen | jm3 on Flickr
Ver 7 comentarios