Conservar una buena hidratación es primordial para prevenir el inicio de enfermedades, para conservar una piel sana y bella y para permanecer con un adecuado rendimiento físico y cognitivo, por eso debemos saber que en algunos momentos el cuerpo necesita una mayor ingesta de líquidos a la cual debemos dar respuesta. Te mostramos cuáles son esos factores que incrementan las necesidades de agua del organismo.
El cuerpo puede requerir más agua cuándo las pérdidas son mayores, por eso, ten en cuenta las siguientes condiciones que incrementan las necesidades de líquidos de nuestro organismo:
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Presencia de fiebre: cuando la temperatura corporal asciende se incrementa la pérdida de agua por sudor y con la respiración la pérdida insensible de agua puede elevarse notablemente si la temperatura corporal es alta. Por eso, ante la presencia de fiebre recordemos beber más agua. La fiebre provoca pérdidas de entre 5 y 10 cc por Kg de peso corporal por día que necesitan ser replecionados con la ingesta.
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Mayor temperatura ambiental: cuando llega el verano y la temperatura ambiental asciende las pérdidas cutáneas y pulmonares (respiración) de líquidos son mayores, por eso, también se incrementa la necesidad del cuerpo.
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Ejercicio: el esfuerzo físico eleva la temperatura corporal y por ello, incrementa las pérdidas por sudor y respiración de líquidos, lo cual necesita ser compensado bebiendo más agua u otro líquido hidratante.
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Alto consumo de proteínas y minerales: cuando ingerimos una comida rica en proteínas y sodio por ejemplo, los excesos se eliminan por vía renal y llevan consigo líquidos del organismo, por lo tanto, un exceso en la dieta de estos nutrientes incrementa la pérdida renal de agua y por ello, aumenta las necesidades de beber líquidos.
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Fármacos: algunas drogas tienen efecto diurético y por ello, incrementan las necesidades de líquidos tras acentuar su pérdida vía renal.
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Patologías: algunas enfermedades como la diabetes, en condiciones de mal control, pueden incrementar notablemente la pérdida de líquidos por orina, sobre todo, si se pierde con ella glucosa, por ello, ante estas condiciones las necesidades de agua del organismo se elevan.
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Gastrointestinales: las pérdidas también pueden incrementarse por factores gastrointestinales, por ejemplo: diarrea, vómitos, fístulas, intervenciones quirúrgicas, entre otras que por supuesto, aumentan las necesidades de líquidos del organismo. La diarrea puede provocar pérdidas de entre 20 y 80 cc por Kg de peso corporal por día, mientras que los vómitos generan pérdidas de alrededor de 30 cc por Kg por día.
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Quemaduras: el hipermetabolismo que genera una quemadura corporal incrementa las necesidades de agua del organismo, provocando pérdidas de alrededor de 3 cc de agua por Kg de peso corporal por porcentaje de superficie corporal quemada.
Como podemos ver, las pérdidas pueden acentuarse notablemente por diferentes condiciones, y tenerlas en cuenta nos ayudará a conservar el equilibrio de agua del cuerpo ante estos factores que incrementan las necesidades de agua del organismo.
Imagen | Aduhai
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