Parece que el dicho de que "una imagen vale más que mil palabras" no es solamente sabiduría popular, sino que ahora está avalado por la ciencia. Así lo han demostrado diferentes estudios que han comprobado cómo las advertencias gráficas han conseguido calar más entre la población que los mensajes escritos, al menos en el caso de las bebidas azucaradas y del tabaco.
Las imágenes son más efectivas que el número de calorías para reducir el consumo de bebidas azucaradas
Si hablamos de las bebidas azucaradas, el estudio publicado en junio de este mismo año hace referencia a la última propuesta de los gobiernos de incluir mensajes escritos en los refrescos aludiendo a los peligros del consumo de azúcar. Puede ser una buena estrategia a la hora de luchar contra el sobrepeso y la obesidad (el mayor aporte de azúcar añadido en la dieta de los españoles proviene de las bebidas azucaradas), pero sería mucho más efectivo, según el estudio, incluir imágenes que nos expliquen de forma gráfica los daños que podemos sufrir debido a un consumo excesivo de azúcar.
El estudio, llevado a cabo en una cafetería de un hospital, comparó la respuesta de los compradores ante una botella en la que se indicaban las calorías que contenía el producto, ante una botella con un texto en el que se aludía a los peligros del azúcar, y frente a una botella con el mismo texto y, además, una imagen muy explícita de estos peligros, como una persona inyectándose insulina.
Mientras que la etiqueta con las calorías no supuso ningún cambio en la venta de bebidas azucaradas, la etiqueta que combinaba texto e imagen explícita sí consiguió que se redujeran las ventas del 21,5% al 18% en solo dos semanas.
También es importante apuntar que, en el momento en el que se retiraron las etiquetas informativas, las ventas volvieron a la normalidad.
Imágenes muy explícitas para recordar los riesgos del tabaco
Ocurre lo mismo con los avisos de las cajetillas de tabaco: un estudio publicado en septiembre de este mismo año corrobora que las etiquetas que combinan un mensaje escrito con imágenes explícitas de los daños que provoca el tabaco son las que más impacto generan a largo plazo en el consumidor.
En este estudio, además, se diferencia entre imágenes menos explícitas y aquellas que nos muestran de una manera más cruda cuáles son las consecuencias del tabaco en nuestro organismo. Semanas después de haber visto ambas imágenes, las personas que habían visto las más explícitas recordaban mejor los riesgos a los que se exponen al fumar.
El uso de imágenes (y de imágenes duras que causan un gran impacto en el consumidor) puede ser clave tanto para la prevención de conductas poco saludables como para tomar acción por parte de aquellos que ya las están llevando a cabo.
Imágenes | Sinazucar.org, Annals of Behavioral Medicine
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