Las lesiones son algo que a todos los que practicamos deporte nos aterra padecer, y es que una lesión supone un parón en los entrenamientos, además de complicaciones futuras que se pueden producir y hacer que esa parte nunca vuelva a estar al cien por cien. Por ello la prevención y los cuidados al respecto son fundamentales. En infinidad de ocasiones nos hemos detenido en precauciones a tomar a la hora de ejercitarnos en el gimnasio. En esta ocasión nos vamos a detener en la importancia que la alimentación tiene a la hora de prevenir la aparición de lesiones.
Es cierto que ejecutar los ejercicios correctamente, calentar los músculos y las articulaciones antes de entrenar, estiras después y seguir movimientos naturales sin forzar nuestro cuerpo es esencial si lo que queremos es evitar algún que otro susto. Seguro que en lo que nunca reparamos es en la alimentación, y es que seguir una serie de pautas nos ayudará a conservar los músculos y las articulaciones fuertes, y es que no debemos perder de vista que los nutrientes que les aportemos serán decisivos a la hora de conseguir que las lesiones se vayan de nuestra vida.
Hidratación
En primer lugar es necesario que tengamos clara la importancia que una buena hidratación tiene a la hora de mantener unas articulaciones y músculos en perfecto estado. Como ya sabemos, el agua es esencial en el organismo. Todos los tejidos están formados por agua y es esencial para el correcto funcionamiento de los mismos. En el caso de las lesiones, una correcta hidratación ayudará a mejorar la flexibilidad y movilidad de las articulaciones y los músculos. Al tener más facilidad a la hora de realizar movimientos conseguiremos esquivar mucho mejor las lesiones o cualquier daño que se pueda producir en nuestro cuerpo.
El colágeno
El colágeno es uno de los principales componentes de los cartílagos. Nuestro cuerpo contiene altas cantidades de colágeno en diferentes partes. La piel es una de estas zonas que contiene colágeno, al igual que lo contienen las articulaciones. Es necesario por esto que tengamos unos buenos niveles de esta sustancia, ya que su falta generará problemas articulares. Consumir alimentos que nos ayuden a producir colágeno es esencial. La vitamina C es un nutriente necesario en la producción de colágeno, al igual que la ingesta de cartílagos de origen animal que podemos encontrar en gelatinas animales o en carnes.
Minerales
Unos niveles correctos de minerales también serán necesarios a la hora de conseguir alejar a nuestras articulaciones y músculos de lesiones. Concretamente existen algunos minerales totalmente necesarios como el calcio, el hierro o el potasio. El calcio es fundamental para los huesos, ya que los fortalecerá, evitando roturas. El hierro afectará a la calidad de la sangre que afectará a la recepción de nutrientes por parte de nuestro cuerpo. El potasio es fundamental para que las conexiones nerviosas de músculos y articulaciones funcionen correctamente. Estos minerales los podemos encontrar en alimentos como los lácteos, carnes rojas, frutas, frutos secos, cereales integrales…
Comer después de entrenar
Un punto a tener en cuenta para evitar posibles micro-roturas en los músculos es dotarlos de alimento una vez hayamos realizado el ejercicio. Está demostrado que cuando entrenamos consumimos las reservas de glucógeno del cuerpo. Los músculos inmediatamente después de entrenar necesitan de nuevo echar mano de esa reserva para cargar las pilas de nuevo y reponerse del estrés sufrido por el esfuerzo. Si no lo consiguen la recuperación y los riesgos de dolor son mayores. Por ello es necesario que después de entrenar ingiramos alimentos como proteínas e hidratos de carbono para devolver al cuerpo los niveles de glucosa que necesitan.
Imagen | Paco CT
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