Aunque parezca una broma, la pelígrosísima nueva moda de tatuarse el globo ocular ya es un hecho. Hasta dónde puede llegar la insensatez humana o las ganas de ser diferente es una respuesta que no está al alcance de nuestra mano.
Una práctica que vio la luz de mano de su creador Luna Cobra, quién lo hizo por primera vez hace ya más de diez años, como un experimento entre amigos, y que ha ido ganando adeptos como es el caso del famoso preso Jason Barnum, conocido por tatuarse un ojo completamente de negro.
Según afirma Luna Cobra, inventor de los ya conocidos como eyeball tatus:
"Con mucha frecuencia pensamos que hemos dejado suelta a una bestia, y que ahora mucha gente podría salir dañada. Es impactante, no teníamos ni idea de que alguien más lo haría. Y ahora todo el mundo está obsesionado con ello."
El tatuador australiano asegura que se trata de una técnica muy complicada en la que hay que tener un máximo cuidado con la cantidad de tinta que se emplea y la profundidad de los pinchazos, ya que muchos profesionales no siguen estos pasos escrupulosamente.
¿Dónde vamos a llegar?
Como es lógico, la Asociación Americana de Optometría, continente donde más se está extendiendo esta moda, ha puesto el grito en el cielo condenando esta peligrosísima práctica que puede derivar en graves infecciones oculares o incluso en una ceguera total. La gravedad es tan alta, que en muchos estados americanos ya se está valorando la prohibición de esta práctica.
¿Dónde vamos a llegar? Una pregunta que deberían plantearse muchas personas que son capaces de poner en riesgo su salud por una moda, que como siempre ocurre, acabará siendo pasajera.
Imagen | Twitter LunaCobra
Vía | bbc.news
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