Si hablamos de meniscos, seguro que todos situamos que son elementos que forman parte de la articulación de la rodilla. Si hablamos de la lesión de meniscos, seguro que muchos pensamos en el deporte, en una lesión haciendo ejercicio de cierta intensidad con giros, caídas... Pero la lesión de meniscos puede ocurrir por un gesto relativamente cotidiano que puede darse fuera del ámbito deportivo, por lo que es interesante conocer y evitar este mecanismo de lesión.
Recapitulemos un poco y hagamos memoria. Para ello podemos recurrir a artículos ya publicados en vitónica sobre qué son los meniscos y qué funciones tienen así como lesiones de menisco y su tratamiento.
Una vez que ya estamos en situación, pasemos a comentar un gesto que suele provocar esta lesión: consiste en un giro brusco del cuerpo, y de la rodilla, mientras que el pie se queda fijo en el suelo. Esto puede ocurrir en el fútbol porque los tacos de las botas se clavan en el terreno mientras el futbolista pretende hacer un giro rápido. Pero también puede ocurrir en nuestro día a día, ya sea en casa, en el trabajo, guardando las bolsas de la compra en el maletero del coche...
Cambios rápidos de dirección (en el metro, intentando esquivar a la gente, o bien estar, por ejemplo, en una fiesta bailando, saltando...) pueden suponer esfuerzos en los que la parte superior de la pierna (el fémur) gire mientras que la parte inferior de la pierna quede fija (o gire en el sentido contrario); de tal modo que se pueden producir lesiones en los meniscos, por lo que es importante conocer que estos gestos pueden lesionarnos y aprender a evitarlos.
Este no es el único movimiento que puede provocar lesión en los meniscos, pero considero interesante conocerlo para poder tomar medidas (calzado adecuado, evitar este tipo de esfuerzos, potenciación y equilibrio muscular...) para saber evitarlo, pues no se necesita demasiada fuerza para que el giro de como resultado una lesión.
Imagen | Stasique en Shutterstock (con derechos de autor)
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