El tensor de la fascia lata es otro de los músculos poco visibles pero que no debemos olvidar, porque se trata de uno de los más usados por el cuerpo humano y que además, tiende a la hipertonicidad, por lo cual es fundamental recordar su presencia y estiramiento en cada rutina.
Es un músculo pequeño y quizá a eso se deba su escasa visibilidad. Se encuentra en la parte superior y lateral del muslo y tiene como funciones flexionar y permitir la abducción de la cadera, estabilizarnos cuando nos paramos en una sola pierna y ayuda a la movilidad y estabilidad de la rodilla, por eso es fundamental fortalecer y estirar correctamente el tensor de la fascia lata, pues puede complicar problemas en la rótula, así como dar origen a desequilibrios musculares que causan dolor.
Es un músculo que tiende a contraerse y su hipertonicidad puede afectar grandemente la postura corporal dando origen a una lordosis lumbar y a un vientre abultado. Además de las molestias propias de una mala postura. Por todas estas razones, resulta fundamental que a pesar de su escasa visibilidad, tengamos en cuenta el trabajo del tensor de la fascia lata y no olvidemos su estiramiento al finalizar cada rutina.
Para estirar el tensor de la fascia lata, podemos colocarnos en posición de zancada, formando una tijera con las piernas y extendiendo la pierna que queda por detrás, nos apoyamos sobre la rodilla de adelante que debe estar flexionada e inclinamos levemente el tronco hacia adelante. Debemos mantener la posición unos segundos mientras sentimos el estiramiento cerca de la cabeza del fémur de la pierna extendida que está relajando.
También podemos aplicar la siguiente técnica para relajar el tensor de la fascia lata que tanto se utiliza cuando pedaleamos, andamos o realizamos alguna otra actividad con gran movilidad de las piernas.
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