Desde Vitonica no paramos de dar consejos y ánimos para conseguir que todo el mundo abandone el sofá y se ponga a hacer algo de ejercicio. Es un hábito saludable que todos deberíamos practicar. No obstante, tampoco hay que ser extremistas, ya que no se puede pasar del sedentarismo a practicar ejercicio físico intenso, puesto que el riesgo de lesión es grande.
Es necesario tener precacución y realizar una preparación mínima antes de empezar a hacer ejercicio si eres una persona sedentaria. No se puede pasar de hacer nada a querer hacerlo todo.
No es raro el caso de la persona que por trabajo y otros requerimientos del día a día ha perdido el hábito de hacer deporte. Entonces un día los amigos te dicen de echar un partidito de fútbol de solteros contra casados, o te apuntas al torneo de pádel de la oficina, o simplemente ves unas zapatillas deportivas de rebajas y te las compras y te echas a la calle a correr.
Todo hábito de ejercicio es saludable pero, no nos engameños: practicar ejercicio intenso no está al alcance de todos. Estos son algunos errores que debes evitar si llevas tiempo sin hacer ejercicio y quieres retomar la actividad.
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Sobreestimar capacidades: Te acuerdas de los buenos tiempos, cuando no parabas de correr en los 90 minutos un partido de fútbol, de cómo saltabas jugando al baloncesto o voleybol o de lo bien que aguantabas trotando para hacer algo de ejercicio aeróbico, sin más. Si llevas tiempo sin hacer ejercicio, no pienses que eres el de hace unos años. Ve poco a poco, conoce tus capacidades y limitaciones, y adapta la intensidad, progresando de menos a más.
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Prisa por recuperar lo perdido: Hay quien vuelve a la práctica de ejercicio y quiere conseguir en dos meses lo que ha dejado de hacer en varios años. Las prisas solo van a generar frustración así como riesgo de hacer las cosas demasiado rápido y, por consiguiente, mal. El ejercicio es una actividad que te beneficiará a medio y largo plazo, por lo que la constancia es fundamental, y las prisas hay que dejarlas de lado.
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Esperar un milagro: En el ejercicio nada se regala. Lo que vayas a conseguir, lo tienes que conseguir por tus propios medios. Tendrás que aprender la forma correcta de alimentarte y entrenar para así ir mejorando, pero no esperes que productos o dietas milagro vayan a conseguir que te pongas en forma sin sudar.
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Ejercicio como obligación: Ciertamente el ejercicio tiene que ser una obligación en el sentido de que requiere compromiso y dedicación. Pero pasar de no hacer ejercicio a obligarte solo va a conseguir que lo dejes al mes de comenzar a practicarlo. Tendrás que buscar la manera de lograr que el ejercicio sea algo divertido, para que consigas habituarte e integrarlo en tu rutina diaria.
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Hacerlo solo muy de vez en cuando: Lógicamente todo lo que sea abandonar el sofá y hacer algo activo va a ser positivo para tu salud. En el punto anterior afirmo que no tiene que ser una obligación que te esclavice y que hagas a disgusto, pero tampoco lo contrario. No puedes hacer ejercicio solo muy de vez en cuando, cuando te apetece. Hay que encontrar un término medio y practicarlo con un mínimo de regularidad y dedicación. Poco a poco, conseguirás hacer el hábito, casi sin darte cuenta.
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Olvidar la prevención de lesiones: Pasar del sedentarismo a la actividad es positivo, pero hay que hacerlo sabiendo que el ejercicio siempre tienen un cierto riesgo de lesionarse. Este apartado me parece muy importante, por lo que me extenderé un poco más.
Prevención de lesiones al empezar a practicar ejercicio
Al pasar del sedentarismo a la práctica de cualquier tipo de actividad física, no hay que olvidar que el cuerpo está acostumbrado a no moverse. No solo has perdido fuerza, también coordinación, equilibrio, velocidad de reacción… Todo esto hace que tu cuerpo esté menos preparado al estrés del ejercicio, incluso a un esfuerzo relativamente suave.
He conocido muchos casos de lesiones de rodilla al practicar esquí personas habitualmente sedentarias, que pasan del trabajo de oficina a la pista de esquí sin hacer otro tipo de ejercicio. He atendido a personas por roturas musculares provocadas al iniciar la carrera en un partido de fútbol de solteros contra casados, después de llevar años sin jugar. Otros sufren daños en muñeca y antebrazo al apuntarse al torneo de pádel de la empresa sin haber hecho jamás algún tipo de ejercicio con los brazos.
Si tu estado físico no es del todo bueno, debes empezar por entrenar un mínimo de fuerza (ejercicios de musculación, ya sea en gimnasio o en casa) entrenar algo la capacidad aeróbica (trote suave, bicicleta estática o elíptica) y no olvidar nunca realizar ejercicios de calentamiento antes de la actividad y estiramientos después.
Pasar de cero a cien no puede hacerse cuando se trata de nuestro cuerpo. Busquemos un ejercicio adecuado, a una intensidad adecuada y progresemos poco a poco hasta alcanzar, con el tiempo, el nivel deseado.
Imagen | anieto2k
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