Reza el dicho que: "con la salud no se juega". Efectivamente, la salud es algo demasiado importante como para dejarla en manos de cualquiera. Hoy en día con las redes sociales e internet han proliferado ciertos pseudoprofesionales de la salud que en la mayor parte de casos lo que intentan es timarnos.
Hablamos de esas personas que no tienen titulación ni formación específica para ejercer en cualquier área de la salud, pero que se escudan en ciertas habilidades, títulos alternativos o estudios de dudosa procedencia para intentar engañar a aquellos que buscan una alternativa a la sanidad convencional. Veamos cómo diferenciar a un profesional sanitario de un posible estafador o charlatan:
¿A quiénes podemos considerar profesionales de la salud?
Según el registro estatal de profesionales sanitarios, en España podemos considerar a profesionales de la salud a: médicos, fisioterapeutas, enfermeros, dietistas, ópticos, farmacéuticos, dentistas, podólogos, logopedas, terapeutas ocupacionales y psicólogos.
Si estos profesionales tienen su correspondientes título oficial, se supone que están capacitados para atendernos debidamente en su correspondiente área. Eso no quita para que unos puedan ser más capaces que otros, pero digamos que, legalmente, son aptos para atendernos.
Sanidad pública y sanidad privada, supuestamente iguales
Yo, tal y como está montado el sistema sanitario español, soy un fiel defensor de la sanidad pública. Puede haber casos puntuales donde la sanidad privada sea mejor pero, en teoría, no debe de haber diferencias y la calidad en la atención debe ser la misma (sin confundir calidad con comodidad).
El problema puede venir cuando un profesional sanitario público entra en conflicto con el sector privado. Os pongo un ejemplo: vamos al médico por la Seguridad Social y este nos dice que mejor nos pasemos por su consulta privada porque allí nos va a atender mejor porque tiene más medios...seguramente lo que quiera es sacar beneficio ya que tanto en la pública como en la privada este profesional debería de atendernos igual de bien.
Un fisioterapeuta no es igual que un masajista
Con el área de la fisioterapia también hay mucho intrusismo y confusión. Si tenemos una lesión o dolencia músculo-esquelética y queremos tratarnos, o bien acudimos a nuestro médico de familia para que nos derive al correspondiente especialista o acudimos directamente al fisioterapeuta.
Debemos asegurarnos que es realmente un fisioterapeuta el que va a tratarnos. Tener un curso de masajista, osteopatía, quiropráctica o similar, no es lo mismo que ser fisioterapeuta y tiene sus riesgos.
La osteopatía, por ejemplo, es una práctica algo controvertida y que no está regulada en España. No es lo mismo un osteópata que un fisioterapeuta con formación en osteopatía, ya que en el segundo caso la formación es mucho más completa. El problema es cuando personas con solo formación en osteopatía quieren hacerse pasar por fisioterapeutas.
No se puede ser dietista o entrenador con un curso de fin de semana
Y aqui es, bajo mi punto de vista, donde residen multitud de engaños y timos, sobre todo a través de internet. En los últimos años han proliferado muchísimo los supuestos profesionales que te hacen dietas o entrenamientos online pero cuya formación es poca o ninguna. Hay que asegurarse, sobre todo si vamos a contratar un servicio online, que el profesional en cuestión tiene la titulación pertinente y no solo un curso de formación.
¿Puede una persona sin titulación pero con experiencia hacer una dieta o un entrenamiento óptimo? Pues puede que sí, pero serán casos muy puntuales. Hay muchas más probabilidad de que un profesional titulado nos atienda mejor que una persona con formación básica, por mucha experiencia que tenga.
Incluso hay médicos o enfermeros mal llamados "especialistas" en nutrición y dietética. Hoy en día los especialistas son los diplomados, graduados o técnicos en Nutrición y Dietética. Un médico o enfermero, por muy sanitario que sea, tiene una formación muy vaga en nutrición y dietética en la carrera universitaria a diferencia de un Dietista-Nutricionista.
Mucho cuidado con las terapias alternativas y naturales
Terapias alternatiavas como la homeopatía, acupuntura, curación con imanes, flores de Bach o reiki, además de no curar ninguna dolencia, en ocasiones pueden resultar bastante caras. En la actualidad, la ciencia no ha demostrado que sean eficaces más allá del efecto placebo. Por tanto, aparte del "querer probar" estas terapias, debemos de ser conscientes de que no van a ser eficaces.
Incluso hay profesionales sanitarios que pueden recomendar este tipo de terapias, ya sea por mala formación o por desinformación. Pero no suele ser lo habitual, al menos en este país. En Alemania o Inglaterra, por ejemplo, la homeopatía está más extendida entre los profesionales sanitarios.
Ver 5 comentarios