La mayoría de nosotros hemos sufrido en alguna ocasión problemas puntuales de mal aliento. Sin embargo, para otras personas, se trata de un problema más común.
Las causas pueden ser variadas, desde problemas estomacales, hasta hábitos perniciosos como el tabaquismo. Sin embargo, nuestro estilo de alimentación también puede influir en que padezcamos de mal aliento. Saber por qué y cómo evitarlo nos ayudará a reducir este problema.
Por qué algunos alimentos provocan mal aliento
Algunas de las implicadas en el mal aliento son las bacterias que habitan en nuestras bocas. Algunos alimentos en particular, como el ajo, la cebolla u otros alimentos picantes, al ser masticados y desintegrados pueden generar que el número de bacterias aumente debido al contacto con la saliva, lo que podría generar el mal aliento.
Además, una vez que hemos hecho la digestión, parte de los componentes de estos alimentos pasan a la sangre, siendo distribuidos por el cuerpo, incluidos los pulmones. Con la respiración, pueden ser expulsados lo que también aumentaría el mal olor.
En general, los alimentos que más pueden tener estas consecuencias son aquellos con un alto índice de azúcar, pero también de especias o con una acidez elevada. También aquellos ricos en azufre o sulfatos tienen cierta tendencia a genera mal aliento.
Trucos para evitar el mal aliento provocado por los alimentos
Algunos de estos alimentos son muy saludables para nosotros, como la cebolla, el ajo o el brócoli. Por ello, que nos provoquen mal aliento ocasionalmente no implica que debamos necesariamente dejar de consumirlos para siempre. Tenemos algunos trucos que pueden ayudarnos a reducir su efecto negativo.
La moderación es nuestra aliada
Si sabemos que el ajo o algunos picantes nos provocan mal aliento habitualmente, quizás no necesitemos eliminarlos por completo, pero sí evitar cocinar absolutamente todo lo que comamos con grandes cantidades de ajo o picante.
Aumentar nuestra higiene bucal
Si de manera habitual somos concienzudos en nuestra higiene bucal, al consumir estos alimentos debemos serlo todavía más. Asegurarnos de tener un cepillo de dientes adecuado, alcanzar todas las esquinas, hacer un lavado largo de alrededor de dos minutos, utilizar hilo dental y no olvidarnos de lavarnos bien la lengua son hábitos clave para evitar el mal aliento.
Utilizar enjuagues bucales antisépticos
Muchos de nosotros o no utilizamos enjuagues bucales o lo que utilizamos no son adecuados. Si queremos asegurarnos de que nos ayudan a evitar el mal aliento provocado por algunos alimentos, lo ideal es que hagamos uso de un enjuague bucal que sea antiséptico ya que así reducirán la presencia de las bacterias responsables del mal aliento.
Aléjate de la sequedad bucal
Tener la boca seca puede provocar que el mal aliento generado por dichos alimentos sea todavía más acusado. Asegurarnos de mantenerla hidratada consumiendo agua y evitando elementos como el tabaco y las bebidas alcohólicas puede ser de gran ayuda a la hora de evitar esta sequedad.
Ve al dentista regularmente
El dentista es uno de los profesionales de la salud que más evitamos y cuyas visitas retrasamos hasta que tenemos un problema concreto incontrolable. Acudir de manera regular y periódica al dentista no solo puede ayudarnos a evitar el mal aliento habitual provocado por algunos alimentos, sino que facilitará que prevengamos problemas más graves.
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