"Una copita de vino tinto al día" era la recomendación de nuestros abuelos e incluso de la ciencia hace algunos años. Y un reciente estudio del cual se han hecho eco muchas empresas vitivinícolas señala que un compuesto del vino tinto podría ayudarnos a prevenir el Alzheimer. Sin embargo, el resveratrol no sólo se encuentra en el vino tinto.
Resveratrol contra el Alzheimer, pero no mediante el vino tinto
Si bien es verdad que el vino tinto posee resveratrol, un compuesto fenólico con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes beneficiosas para el organismo, no debemos olvidar que el vino posee alcohol y que ni un mínimo de alcohol es aconsejable a diario.
Por eso, aunque hay estudios que señalan que el resveratrol no sólo puede sumarnos años de vida sino además, mejorar nuestra calidad de vida alejándonos de enfermedades, es importante que lo incorporemos mediante otros alimentos que no contengan alcohol, es decir, evitando el vino tinto.
La investigación de la Universidad de Castilla-La Mancha señala que en la enfermedad de Alzheimer las moléculas "mensajeras" o encargadas de hacer llegar mensajes al cerebro así como sus receptores se encuentran reducidas y que el resveratrol podría actuar sobre dichos receptores favoreciendo la llegada al cerebro de estímulos que permiten pensar, hablar o memorizar.
Así, el resveratrol se muestra promisorio en el sentido de que no sólo podría prevenir la neurodegeneración ayudando a reducir el riesgo de Alzheimer sino también, podría minimizar los síntomas y daños de la enfermedad una vez presente.
Pero el alcohol tiene muchos efectos negativos en nuestro cuerpo, incluso sobre el cerebro, por lo que recomendamos consumir resveratrol mediante otras fuentes saludables como uvas negras y zumo de uva, soja, cacahuetes o chocolate negro y cacao, entre otros.
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