La vacuna contra el rotavirus, uno de los principales causantes de la gastroenteritis, podría tener unas consecuencias inesperadas. Pero, al contrario de lo que ocurre en otras ocasiones, esta vez serían positivas.
Según ha descrito un equipo de la universidad de Melbourne, la vacuna podría estar ayudando a prevenir la diabetes tipo 1. Esto no quiere decir que hayan encontrado "una vacuna" para la diabetes, pero los resultados son muy prometedores.
Por qué ocurre la diabetes tipo 1
Antes de comenzar, es importante entender por qué ocurre la diabetes tipo 1. Al contrario que el tipo 2, la diabetes mellitus tipo 1, o DM1, es una enfermedad de origen autoinmune caracterizada por una destrucción selectiva de las células beta del páncreas.
Estas células son las responsables de producir insulina para controlar los niveles de glucemia. Se diferencia de la diabetes mellitus tipo 2 en su aparición temprana, generalmente antes de los 30 años. Se estima que solo una de cada veinte personas diabéticas tiene diabetes tipo 1, afectando preferentemente a jóvenes y niños.
También se diferencia con el la diabetes tipo 2 en que la dependencia de insulina es mucho mayor, ya que que el páncreas no es capaz de segregar esta hormona. Como decíamos, la causa de este tipo de diabetes es una enfermedad autoinmune, aunque también existe un componente genético importante.
Sin embargo, también llama la atención otra relación puesta de manifiesto en las últimas décadas: la que existe entre el rotavirus y la diabetes. Las infecciones virales se han propuesto como un factor ambiental implicado en el desarrollo de la diabetes mellitus tipo 1, probablemente por iniciar o modificar un proceso autoinmune.
Por el momento, esto es solo una hipótesis que implica a los enterovirus, citomegalovirus, los virus de las paperas, la rubeola y al rotavirus. Sin embargo, es importante señalar que las evidencias no son concluyentes hasta la fecha. Esto quiere decir que no conocemos bien los mecanismos, suponiendo que esta relación sea correcta. El estudio que encabezaba este texto se basa, precisamente, en estas hipótesis.
La vacuna contra los rotavirus y la diabetes
Si se confirma la relación existente, dicho estudio podría confirmar alguna de estas hipótesis o sus susodichos mecanismos. Sin embargo, todavía no se conoce a este nivel de detalle. Entonces, ¿cuál es la relación de la que hablamos?
Australia es famosa por tener un estricto control de vacunación. Desde que se impuso, hace algunas décadas, la cobertura ha alcanzado más del 90% de los niños.
Curiosamente, según muestran los datos del estudio, las enfermedades autoinmunes han descendido entre los niños de manera significativa desde que se aplica la vacunación. Sin embargo, las vacunas contra el rotavirus comenzaron a aplicarse en 2007 de manera sistemática.
Los rotavirus provocan en los infantes una gastroenteritis aguda que pueden poner su vida en peligro, en los peores casos. Curiosamente, entre la población a la que se ha aplicado esta vacuna, en los últimos 12 años, la diabetes tipo 1 ha remitido en un 14%. Esto puso a los investigadores en alerta.
Algo parece estar protegiendo, según las estadísticas, que el estudio muestra como significativas, a los niños. El factor más prometedor, según la investigación, es la vacuna contra el rotavirus, que es el único factor totalmente coincidente en todos.
Además, ya se conoce, como hemos dicho, la relación potencial existente entre este virus y la aparición de la diabetes tipo 1. Por tanto, los investigadores defienden la idea de que la vacuna contra el rotavirus podría estar ayudando a proteger contra la diabetes tipo 1. ¿De qué manera?
No, no han encontrado una vacuna contra la diabetes
Hay que distinguir muy bien este resultado. Esta relación no implica que hayan encontrado una "vacuna contra la diabetes tipo 1". Lo que han hallado es una relación posible entre un virus y la enfermedad autoinmune de la diabetes tipo 1. Puede, incluso, que esta relación se deba a otro factor desconocido por ahora.
Pero si se confirmara, podría prevenirse parte de la incidencia de la diabetes tipo 1 con una protección efectiva contra el rotavirus. Pero, aún más positivo, esto abriría nuevas puertas a los remedios contra la enfermedad.
Esto se debe a que permitiría descubrir y estudiar los mecanismos concretos en los que un virus como este es capaz de activar la respuesta autoinmune. Esto podría ayudarnos muchísimo a entender mejor tanto la diabetes como otras enfermedades con un origen similar.
Todavía es muy pronto para llegar a una conclusión certera al respecto. Esta es solo una aproximación, un inicio que, aunque prometedor, no confirma nada. Eso sí, la pista todavía está caliente. ¿Quién sabe a qué descubrimientos nos llevará? Los caminos de la ciencia son sorprendentes.
Imágenes | Force Medial Service, Flickr