Muchas veces hemos escuchado que las personas que siguen una dieta baja en calorías tenían más posibilidad de vivir más años que el resto. Esta creencia seguida durante años la han echado por tierra investigadores de la Universidad de Washintong.
Según estos recientes estudios todo lo que se había analizado sobre este tema no nos sirve para nada, y es que sí que es cierto que en los ratones de laboratorio un exceso calórico recortaba la vida de los sujetos sometidos a este tipo de alimentación durante toda su vida. Pero en el caso de los humanos esto no es así, ya que los resultados derivados de esta última investigación así lo demuestran.
El por qué de estos resultados reside en el llamado factor de crecimiento insulínico (hormona IGF-1), que en el caso de los ratones disminuye si consumen menos calorías, pero en los humanos esto no se produce. Esta hormona influye en la calidad de vida y en el estado orgánico, pero no solamente se creía que la producía un exceso de calorías, sino que las proteínas también eran sospechosas de causar un aumento de esta hormona, por este motivo los investigadores de la Universidad de Washintong fijaron el ojo en las proteínas en vez de las calorías.
Después de realizar numerosos estudios con personas vegetarianas estrictas y otras que no lo eran, detectaron que los niveles del IGF-1 eran menores en los vegetarianos, por lo que un exceso en la ingesta proteica puede ser el detonante de un acortamiento en la esperanza de vida. Además, llegaron a la conclusión de que disminuir las proteínas en nuestra dieta puede ayudarnos a prevenir determinados tipos de cáncer.
El problema reside en que muchas personas necesitan ingerir proteínas para evitar la desnutrición, y es que su actividad física e intelectual les obliga a dotar a su organismo de estos nutrientes importantes. Pero en este caso es importante saber la procedencia de éstas, y es que no tienen todas el mismo valor biológico. Las proteínas más recomendadas son las que obtenemos de alimentos como el pescado o los vegetales como la soja, que contienen altas dosis de este nutriente.
Desde luego que según estas investigaciones la mejor manera de prolongar nuestra vida por más años es basar nuestra dieta en la ingesta de frutas y verduras que nos ayudarán a regular los niveles de la hormona IGF-1. Ésta conclusión lo que nos demuestra es que no sólo las grasas y las calorías es lo que determina nuestra longevidad, sino que las proteínas entran en escena. Para controlar la ingesta de este nutriente los investigadores que han hecho posible esta conclusión fijan la cantidad diaria recomendada en 0,82 gramos diarios por cada kilo de peso que tengamos.
Es importante que tengamos esto en cuenta, pero no es necesario que nos obsesionemos. Desde luego que una dieta variada y equilibrada es fundamental para mantener una buena salud. En la variedad está el gusto, y en la alimentación se repite este principio ya que todos los nutrientes son necesarios en el organismo, pero sin llegar a pasarnos o quedarnos escasos.
Vía | Men's Health Imagen | SXC
En Vitonica | Una dieta alta en calorías "enloquece" al cerebro En Vitonica | Reducir las calorías en la alimentación para vivir más En Vitonica | Gastamos 500 calorías menos que hace 50 años atrás