Si no sabes qué hacer con una verdura, asarla al horno es probablemente la mejor opción comodín que puedes probar. Todas pueden ganar sabor y textura con el asado, pero algunas ofrecen resultados especialmente deliciosos, como la berenjena. Inspirada en una receta de Yotam Ottolenghi, este dip, crema o paté untable de berenjena con tahina es perfecto para picotear sano, pero, sinceramente, se devora solo.
Recomendamos usar berenjenas rayadas o olistadas porque nos parece que tienen una pulpa más cremosa, con la piel más fina y menos semillas, aunque podemos usar moradas corrientes. Hay que asarlas bien, enteras, hasta que la carne casi sea mantequilla, y luego machacarla con un tenedor combinándola con ingredientes sencillos que convierten este plato en un festival de sabores y texturas.
Lo mejor es probar y ajustar las cantidades al gusto, según prefiramos un sabor más dulzón, más a sésamo, más amargo, más ácido, o más picante. En el equilibrio está la clave, para complementarlos entre sí y estimular las papilas gustativas. Si no te gusta el cilantro, usa perejil, o prueba con otras hierbas frescas, como cebollino o eneldo. Si quieres que sea más energético, aumenta la cantidad de tahina, reduciendo un poco el yogur.
Precalentar el horno a 220ºC con ventilador (si tiene) y lavar las berenjenas. Pincharlas por varias partes y envolverlas en papel de aluminio pintado con aceite, con los pliegues hacia arriba, cerrando bien el paquete pero dejando espacio para que salga un poco el vapor.
Hornear las berenjenas hasta que estén muy, muy tiernas, entre 40 y 50 minutos. La carne debe ser melosa y muy suave, que al atravesarla con un cuchillo no oponga ninguna resistencia. Dejar enfriar, abrir la piel y sacar toda la pulpa; escurrir el agua y poner en un bol.
Añadir la tahina, el yogur escurrido, cilantro o perejil lavado muy picado (una buena cantidad), el zumo de limón, un toque de pasta picante de guindilla (al gusto), la salsa de soja, el ajo rallado (o ajo granulado, que no repite), y mezclar bien con un tenedor, machacando la berenjena.
Agregar unso pepinillos picados al gusto, y salpimentar. Probar y ajustar la cantidad de los ingredientes. Servir con un chorrito de buen aceite de oliva virgen extra y unas semillas de sésamo por encima.
Con qué acompañar la berenjena cremosa con tahina
El propio Ottolenghi recomienda servir esta crema vegetal como un dip untable para mojar crudités de verduras (palitos de zanahoria, pepino, hojas de endivia, rabanitos, tomates...) o de guarnición de carnes, pescados o legumbres. También es casi una ensalada para comer sola, si se deja espesa, o como relleno de un sándwich o una tosta.
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