Entre los derivados de la leche que podemos consumir se encuentran los yogures y los quesos que resultan en ambos casos fuentes de proteínas de calidad y minerales como calcio o potasio. Hoy te mostramos las diferencias nutricionales entre el yogur y el queso fresco batido y dejamos 25 recetas para incluirlos en tu dieta.
Yogur o queso fresco batido
Dado que el queso fresco batido tiene una consistencia muy similar al yogur y que pueden usarse para similares platos, muchos no reconocen diferencia entre ambos.
Sin embargo, el yogur es por definición una leche fermentada que posee microorganismos vivos para el organismo, excepto cuando se pasteuriza, mientras que un queso fresco batido es un queso blando, sin maduración y aunque retiene gran parte del suero, a diferencia del yogur no es una leche fermentada sino ante todo la cuajada de la leche con una gran parte de suero.
Como todo queso, el queso fresco batido se obtiene acidificando la leche y obteniendo un cuajo y suero de forma separada. El cuajo es lo que da origen al queso y aunque conserva gran contenido acuoso del suero, el queso fresco batido posee menos agua que un yogur, más proteínas, grasas y calcio, así como potasio.
Asimismo, aunque hay quesos que se obtienen mediante acción bacteriana, el queso fresco batido no aporta probióticos como los yogures y posee más calorías debido precisamente, a su menor contenido acuoso.
Pese a las diferencias, los dos tienen un tiempo de conservación similar y necesitan del refrigerador para el mismo. Además, son ingredientes ligeros y saciantes así como muy nutritivos, sobre todo si optamos por un yogur natural o griego sin azúcar añadido.
Recetas con queso fresco batido y yogur
Para sumar proteínas a la dieta, reemplazar la nata y dar humedad así como obtener una textura cremosa en algún plato, es posible usar yogur o queso fresco batido.
Es importante considerar que el queso fresco batido es un poco más consistente que el yogur y también, que puede tener un sabor ligeramente salado en lugar de ácido como sí posee el yogur.
Igualmente, en ambos casos son de utilidad para cocinar sano y sabroso, como lo demuestran las siguientes recetas:
Platos con queso fresco batido
- Copas de queso quark, compota de higos sin azúcar añadido y almendras: un postre muy saciante y nutritivo, con alto contenido de calcio, fibra, potasio y proteínas.
- Cheescake fitness o tarta de queso más ligera: sin duda un postre que recomendamos probar para calmar los antojos de forma sana.
- Mousse de fresas y queso fresco: se trata de una receta fácil y ligera que podemos degustar a modo de postre o bien, en un desayuno o merienda.
- Vasitos de aguacate, queso fresco y salmón ahumado: muchas grasas sanas y proteínas en esta receta recomendable para el aperitivo.
- Tosta de pan de centeno y nueces con queso fresco, espinacas baby y melocotón: un opción muy saciante con proteínas, grasas sanas, fibra y micronutrientes de calidad que podemos degustar en un desayuno, merienda o cena ligera.
- Copas de queso, mango y frutos rojos: un postre con mucho potasio y calcio que también aporta fibra y proteínas.
- Smoothie bowl de fresas, plátano y queso fresco con avena: un desayuno completo, fácil de realizar y saciante en el cual podemos incluir otras frutas si lo deseamos.
- Pastelitos de queso sin azúcar: para la merienda o a modo de postre, junto a frutas frescas, estos pastelitos son muy reducidos en hidratos y por ello, recomendables cuando buscamos perder peso.
- Tacos de merluza con salsa picante de queso fresco: usando el queso para una salsa y así, sumar proteínas a este plato, podemos lograr una receta ligera pero que brinda saciedad fácilmente.
- Tarta de brócoli y queso crema con base de almendras: se trata de una tarta con muy bajo contenido en hidratos, sin gluten y con muchas proteínas así como grasas de calidad.
- Pastel fitness de frambuesa y avena: para el desayuno, merienda o postre, este pastel es muy rico en proteínas y fácil de elaborar.
Preparaciones con yogur
- Vasitos de yogur y queso con salsa de frambuesas: un postre muy sano, saciante debido a su alto contenido proteico y lo mejor, ligero para no sentir culpa tras su consumo.
- Tacos de lechuga con ensalada cremosa de pollo y yogur: se trata de una receta muy sencilla que podemos degustar en una cena ligera o servir en pequeñas raciones para el aperitivo.
- Raita de yogur y remolacha: para el picoteo esta receta ligera y fresca es una buena opción que podemos acompañar de bastones de vegetales crudos.
- Ensalada de cogollos a la plancha con aguacate y yogur de cabra: con pocos hidratos esta ensalada puede servirse como plato único o bien, como guarnición o primer plato.
- Bizcocho de yogur fitness: con un yogur cremoso y denso como puede ser yogur griego o skyr se obtiene este plato ideal para un desayuno.
- Vasitos de yogur, fresas y semillas de chía con crujiente de avena: para un desayuno o como postre sano, estos vasitos ricos en fibra, con grasas insaturadas y proteínas que sacian son una excelente opción.
- Huevos turcos con yogur: muchas proteínas en este plato que puede usarse en el desayuno o bien, en la cena, junto a una rebanada de pan.
- Pollo cremoso con yogur al curry: usando una carne de calidad como es la pechuga de pollo y yogur, obtenemos un plato proteico y saciante, ideal para una cena.
- Batido de mango, yogur y zumo de naranja: evitando la miel de la receta podemos lograr un batido cremoso, rico en vitamina C y con mucho potasio que podemos degustar en la merienda o el desayuno.
- Raita o ensalada cremosa de yogur con rabanitos, espinacas y col: a modo de aperitivo o bien, como guarnición o primer plato, esta ensalada fresca ofrece muchas proteínas y fibra, por lo que sacia fácilmente.
- Zanahoria con arándanos, sobre salsa de yogur especiada: para servir como primer plato o guarnición esta receta fácil de elaborar es muy recomendable y ligera.
- Vasitos de mango, yogur y semillas de chía: evitando la miel o el sirope de la receta y usando en su reemplazo edulcorantes, podemos lograr un plato muy sano para desayunos, meriendas o postres.
- Barquitas de papaya con yogur y cerezas: se trata de un desayuno muy fácil de realizar, bajo en hidratos y para el cual recomendamos evitar la miel y usar en su reemplazo edulcorantes.
- Vasitos de yogur griego al curry con palitos de verdura: para el aperitivo podemos elaborar esta sencilla receta que aporta proteínas y fibra con muy pocas calorías.
Estas son las diferentes formas en que puedes usar yogur y queso fresco batido en tu cocina y 25 recetas para poner en práctica.
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