En la receta saludable de hoy vamos a provechar la temporada de espárragos verdes para preparar un plato vegetariano lleno de sabor. Por sí solo son deliciosos, pero con estos espárragos cítricos con queso y nueces conseguimos darles un toque aromático diferente y delicioso.
Los espárragos son toda una joya gastronómica y muy adecuados para cualquier tipo de dieta. Ricos en fibra y con pocas calorías, nos ofrecen una importante cantidad de vitaminas y minerales, y no requieren cocciones grasas. A mí me gusta servirlos sobre una cama de brotes de espinacas frescas, pero podéis elegir otro vegetal que os guste más, como los canónigos o la rúcula.
Ingredientes para 2 personas
- 200 g de espárragos, 1 manojo de brotes frescos de espinacas, 6-8 nueces, 20 g de queso feta o de cabra, 1 puñado de uvas pasas, 1 limón, 1 lima, 1/2 naranja, 1/2 cucharadita de mostaza, 1/4 cucharadita de salsa Worcestershire, 1/2 cucharadita de vinagre de manzana, 3 cucharadas de agua, 1 cucharadita de vino blanco, 1 cucharadita de miel, 2 cucharadas de aceite de oliva, pimienta negra, sal.
Cómo hacer espárragos cítricos con queso y nueces
Exprimir el zumo de naranja, lima y limón, y disponer en un cazo pequeño. Añadir la mostaza, la salsa Worcestershire, el vinagre de manzana, el agua, el vino blanco, la miel y el aceite de oliva. Poner a calentar y dejar reducir durante un par de minutos.
Limpiar bien los espárragos y cortar los extremos inferiores; pelarlos ligeramente si hiciera falta. Calentar un poco de aceite de oliva en una sartén o plancha y saltearlos a fuego fuerte hasta que estén tiernos, al gusto. Lavar bien los brotes de espinacas y escurrir.
Disponer una cama de espinacas en cada plato o en una fuente. Repartir los espárragos. Incorporar el queso desmenuzado, las pasas y las nueces. Aliñar con la salsa al gusto y salpimentar. Agregar un poco de perejil o cilantro, si se desea.
Tiempo de elaboración | 20 minutos Dificultad | Muy fácil
Degustación
Esta receta saludable de espárragos cítricos con queso y nueces podemos servirlos como primer plato o como una cena ligera. El queso nos aporta proteínas y los frutos secos grasas saludables, pero podemos reducir la cantidad de estos ingredientes si estamos haciendo una dieta de adelgazamiento. Es un plato muy rico tanto recién salido de la plancha como enfriado un poco a temperatura ambiente.
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