Aunque el desayuno no es esencial, soy de esas personas acostumbradas a realizar una ingesta matinal para comenzar el día con energía y algo en el estómago; y aunque repito de manera rutinaria lo que ingiero en el desayuno, los fines de semana me apetece algo más elaborado y sabroso y esta es la receta que elijo para degustar algo proteico, bajo en hidratos, y saciante.
Tarta de yogur esponjosa sin gluten
Las tartas o pasteles a base de lácteos son mis preferidos ya que no poseen un sabor dulce marcado y resultan ante todo muy saciantes y fuente de proteínas de calidad, por eso recomiendo para un desayuno de fin de semana esta tarta de yogur esponjosa sin gluten.
Necesitamos para elaborar una tarta de 8 porciones: 4 huevos, 400 gramos de yogur natural sin azúcar, 35 gramos de Maizena y 20 ml de edulcorante apto para cocción o al gusto, pudiendo agregar también una pizca de sal, ralladura limón o de naranja, esencia de vainilla u otros para saborizar.
Para hacer esta tarta de yogur comenzaremos precalentando un horno a 170ºC y preparando un molde redondo de unos 20 cm de diámetro. Para desmoldar más fácil podemos colocar papel antiadherente en la base y engrasar un poco los laterales con aceite de girasol o de oliva suave.
En primer lugar escurrimos el líquido visible de los yogures, pudiendo utilizar para ello una estameña, un paño limpio que no suelte hilo, o varias capas de papel de cocina sobre un colador para retirar la mayor cantidad de agua posible.
Posteriormente pesamos el yogur he tenido para asegurarnos que tenemos 400 gramos y de lo contrario adicionamos un poco más de este ingrediente; para después separar las claras de las yemas, y reservar las primeras para el último momento.
Con varillas manuales batimos las yemas con la ralladura de limón o el saborizante elegido, la Maizena tamizada y el edulcorante, y añadimos el yogur. Mezclamos hasta obtener una crema sin grumos.
Con una batidora de varillas batimos las claras hasta casi punto de nieve y las incorporamos a la mezcla anterior con movimientos envolventes, para no perder el aire obtenido.
Colocamos la mezcla en el molde y horneamos durante 50 a 55 minutos observando que subirá mucho en un principio, pero luego al salir del horno la preparación bajará, dejamos enfriar y podemos llevar a la nevera para servir bien frío.
Este desayuno me encanta para una alternativa de fin de semana deliciosa, rica en proteínas de calidad, baja en hidratos y muy saciante que podemos acompañar con las frutas frescas que más nos apetezcan y nuestra infusión preferida.
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