Al momento de cuidar la línea las salsas son uno de los ingredientes que menos solemos tener en cuenta pero que, si prestamos atención, pueden sumar gran cantidad de azúcar, calorías, grasas y sodio a la dieta. Por ello, hoy dejamos las 17 mejores recetas de salsas ligeras para acompañar tus platos.
Lo mejor es buscar alternativas caseras a las salsas comerciales que son ultraprocesados que deberíamos evitar y para ello, recomendamos echar mano a ingredientes de calidad como aceite de oliva extra virgen, frutas y hortalizas, lácteos y también, especias y condimentos varios.
Salsas y aderezos fríos, ligeros y nutritivos
Ya sea para servir junto a unos palitos de verdura crujiente a modo de aperitivo, o bien, para saborizar una ensalada fresca o un bocadillo, estas recetas ligeras de salsas frías pueden ser de utilidad:
- Salsa de zanahorias: es el reemplazo perfecto a la mayonesa comercial, con muchas menos calorías, sin colesterol y con más fibra, vitaminas y minerales. La recomiendo para acompañar todo tipo de carnes y pescados.
- Salsa chimichurri: ideal para acompañar todo tipo de carnes y pescados aunque también iría muy bien para unas hortalizas asadas. Se trata de una combinación de hierbas y especias que permite obtener una salsa reducida en calorías pero colmada de vitamina C, antioxidantes, carotenos, vitamina A, potasio y demás micronutrientes que el cuerpo necesita.
- Tzatziki o salsa griega de yogur y pepino: es una salsa muy saciante debido al alto contenido de proteínas de calidad que posee, y además, incluye un alto contenido acuoso. Mi preparación preferida con esta salsa es una pita de camarones o de pechuga de pollo, aunque va muy bien con ensaladas frescas y hortalizas varias.
- Guacamole: se trata de una salsa con muchos antioxidantes, fibra, vitaminas y minerales y también, con grasas buenas para el organismo. Va muy bien para acompañar pescados y pollo o para el picoteo junto a unos bastones de verdura.
- Salsa de aguacate y yogur: una alternativa al guacamole mencionado antes es esta salsa que también va perfecto como reemplazo de la mayonesa comercial y que posee al mismo tiempo grasas sanas y proteínas que sacian.
- Mayonesa de clara de huevo: con muchas grasas buenas pero una concentrada cantidad de proteínas respecto a la mayonesa tradicional, esta receta es ideal cuando buscamos cuidar la línea de cara al verano.
- Salsa verde de eneldo: puede usarse caliente o fría, fría para untar o para sumergir unos palitos de pan integral, y en caliente para pastas sobre todo, en reemplazo de un peso por ejemplo.
- Coulis de ciruelas claudias: para acompañar platos dulces podemos elaborar esta salsa muy ligera y que puede reducirse aun más su aporte energético si evitamos el azúcar de la receta y en su reemplazo usamos stevia. Es ideal para acompañar un yogur batido servido como postre, con mucho sabor, agua, fibra y minerales varios.
Salsas calientes ligeras para todo tipo de platos
Además de las salsas frías mostradas antes que van muy bien con ensaladas, bocadillos o aperitivos, a continuación mostramos recetas de salsas calientes ligeras para todo tipo de platos.
- Salsa de tomate: es la más clásica al momento de acompañar una pasta y en lugar de usar la alternativa comercial, podemos disfrutar de más fibra, vitaminas y minerales si la elaboramos en casa con esta sencilla receta.
- Falso pesto de brócoli: es una excelente alternativa al pesto tradicional, con mucho menos calorías y más fibra así como un extra de vitaminas y minerales derivadas del brócoli. Ideal para acompañar un arroz o una pasta y duplicar sus nutrientes.
- Pesto de aguacate: en reemplazo del queso y de los frutos secos del pesto tradicional, podemos optar por aguacate que le dará la textura cremosa que deseamos por sí sólo y serpa fuente de grasas sanas con fibra y agua para saciar al organismo con buenos nutrientes.
- Salsa de puerro y azafrán: con un alto contenido acuoso, esta salsa sabrosa y con minerales como el potasio puede resultar ideal no sólo para pescados sino también para mariscos o quizá, para pollo si reemplazamos el caldo.
- Salsa de verduras: con variedad de hortalizas de estación u otras podemos elaborar una sabrosa salsa para pasta, arroz o patatas al vapor que tendrá un color intenso, mucho aroma y todas las vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes de los vegetales con muy pocas calorías.
- Salsa con coliflor: con muchas proteínas y fibra esta salsa resulta muy saciante y lo mejor, puede reemplazar a la bechamel tradicional resultando una opción mucho más sana, sin harinas refinadas.
- Salsa de tomates asados: para un sabor más intenso en la salsa de tomate, podemos optar por asar todas las hortalizas en lugar de cocinarlas en sartén. Es una muy buena alternativa, sencilla y ligera, sólo requiere de tiempo.
- Salsa de ciruelas: una receta muy fácil de elaborar y muy ligera pero colmada de potasio y antioxidantes. Ideal para pescados o carnes rojas que necesitan de un acompañamiento sabroso y atractivo a la vista.
- Salsa de mango al curry: mucha fibra, carotenos, potasio y vitamina A en esta salsa de intenso color y muy buen sabor, con azúcares naturales, ideal para carnes o cereales como el arroz.
Ya vemos que elaborar salsas ligeras en casa no es muy complejo, sólo debemos escoger muy bien los ingredientes y podemos incluso conservarlas en el refrigerador o congelarlas para disponer de ellas por largo tiempo, sin acudir a salsas comerciales cuya calidad nutricional es muy inferior.
Imagen | Directo al Paladar y Vitónica
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