Si eres amante de las preparaciones a base de pan para tus ingestas matutinas pero deseas reducir las harinas refinadas en tu dieta habitual, te mostramos el reemplazo perfecto para tus desayunos: una receta rica en proteínas y con sólo cuatro ingredientes.
Panecillos fáciles de avena y requesón
Con mucha proteínas de calidad y calcio así como potasio y vitamina D podemos crear estos panecillos de avena y requesón en muy poco tiempo.
Para elaborar cuatro unidades necesitamos: 90 gramos de harina de avena, dos cucharaditas de bicarbonato o levadura química, 200 gramos de requesón o queso cottage, y una clara de huevo o un huevo completo, pudiendo utilizar también sal, semillas o hierbas y especias diversas para condimentar.
Para elaborarlos comenzamos precalentando el horno a 175ºC con calor arriba y abajo, y preparamos una bandeja con papel sulfurizado antiadherente.
En un recipiente mezclamos la harina de avena, con la levadura en polvo y añadimos también el requesón, combinando bien todos los ingredientes hasta obtener una textura como de migas.
Condimentamos con sal o con las especias de nuestra apetencia y amasamos a mano compactando la masa para que quede bien homogénea, ligeramente húmeda pero no pegajosa. Si lo requiere podemos añadir un chorrito de leche o de agua.
Dividimos en cuatro bollitos y colocamos en la bandeja para después aplanar ligeramente hasta formar unos discos gruesos que pintaremos con la clara de huevo batido y cubriremos si deseamos con hierbas frescas picadas o semillas al gusto.
Horneamos durante 20 minutos aproximadamente hasta que estén bien dorados y posteriormente podemos crear con estos panecillos un desayuno salado, rico en proteínas y en fibra y por lo tanto, muy saciante.
Recomendamos rellenar con queso fresco y vegetales diversos para obtener un desayuno ligero, reducido en carbohidratos y concentrado en proteínas de calidad.
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Imagen | Vitónica
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