Sumarse a la fiesta de Halloween puede ser una buena manera de pasar una velada divertida en casa, y no tiene por qué estar cargada de dulces, golosinas o aperitivos ultraprocesados. También el almuerzo o la cena pueden tener un aire tenebroso con un poco de imaginación, por ejemplo con unos pimientos rellenos de quinoa muy sencillos de preparar.
Lo mejor de esta receta es que podemos aprovechar sobras de otras comidas, con quinoa ya cocida y nuestro pisto favorito. Si no tenemos la salsa de verduras ya hecha, podemos recurrir a algún producto envasado de buena calidad, eligiendo entre aquellas marcas que prioricen una buena cantidad de hortalizas, aceite de oliva virgen extra, y poca sal o azúcares añadidos.
También podemos hacer la misma receta con arroz o cuscús, aunque la quinoa es mucho más nutritiva y así sumamos proteínas vegetales al plato. Si hay niños en casa poco amigos de las verduras, podemos triturar el pisto para que no encuentren "tropezones". Si solo somos mayores en casa, quizá nos guste darle además un punto picante con guindilla, chile o similar.
Precalentar el horno a 200ºC. Cocer la quinoa en el caso de no estar ya lista, enjuagándola bien, tostándola primero en crudo, y dejándola al dente, escurriéndola y enfriándola antes de que quede pastosa.
Lavar los pimientos y cortar la tapa superior con cuidado de no romperlas. Vaciar las semillas y extraer los filamentos más gruesos internos. Cortar las caras imitando las típicas de calabaza de Halloween, con un cuchillo de punta bien afilada.
Mezclar la quinoa con el pisto; probar y salpimentar al gusto o añadir unas hierbas picadas. Agregar un poco de queso feta o de rulo de cabra al gusto.
Rellenar los pimientos, compactando con cuidado, poner las tapas y regar con un chorrito de aceite. Hornear hasta que estén tiernos y la piel tostada, durante unos 30 minutos.
Con qué acompañar los pimientos rellenos de quinoa
Uno de estos pimientos, de tamaño medio, es bastante saciante y podemos repartirlos en la cena o la comida, con otras recetas de Halloween para completar la ocasión. Hummus, huevos rellenos o una crema de calabaza son buenas opciones.
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