Me pierde el pulpo, no lo puedo evitar. No es un producto que me pueda permitir todos los días, pero cuando encuentro patas cocidas de calidad me permito el capricho de vez en cuando. Por suerte, además de delicioso es un alimento muy saludable, rico en proteínas de alta calidad y con muy pocas grasas. Recetas como este pulpo a la parrilla con calabaza son un manjar y tan fáciles que hay que reivindicarlas más.
La idea es variar el tradicional pulpo a la gallega marcando en la parrilla o plancha de casa las patas de pulpo cocidas, para crear ese delicioso contraste del exterior crujiente y ligeramente tostado con la carne jugosa y tierna. Además lo acompañamos de calabaza también cocinada a la plancha, ideal para los que busquen una guarnición con menos hidratos y más fibra.
Si utilizamos pulpo congelado es conveniente dejarlo descongelar lentamente la víspera, en la parte menos fría de la nevera, sacándolo de su envoltorio y dejando las patas sobre una rejilla para que vaya soltando el agua. Dejaremos que se atempere un poco fuera de la nevera mientras cocinamos la calabaza.
Pelar con un pelaverduras la piel de la calabaza y abrir por la mitad, desechando los extremos. Vaciar de semillas y filamentos y cortar en rodajas de un dedo de grosor. Cortar después en piezas del tamaño de un bocado, no muy pequeñas, como si hiciéramos patatas para el tradicional pulpo a feira.
Calentar un poco de aceite de oliva en una buena parrilla, plancha o sartén antiadherente, y añadir las piezas de calabaza, a fuego fuerte. Salpimentar y añadir ajo granulado, comino molido y pimentón al gusto. Dejar que se doren bien por una cara y dar la vuelta para que se cocinen por el otro lado.
Tardarán entre 7-10 minutos, dependiendo del grosor y la potencia del fuego. Regar con un chorrito de vino blanco a media cocción, o con agua o caldo. Queremos que se caramelicen un poco por fuera y permanezcan ligeramente firmes por dentro. Lo mejor es hacer la prueba del palillo pinchando las piezas más gruesas para comprobar el punto. Retirar y reservar.
Secar el pulpo con papel de cocina para que no tengan restos de humedad de la congelación. En la misma plancha o en otra parrilla, calentar otro poco de aceite y dorar a fuego bien fuerte las patas de pulpo. Añadir sal gruesa, pimentón dulce y picante al gusto y ralladura del limón.
Girar con unas pinzas para que se doren bien por todas partes, dejando que se tuesten un poco, con cuidado de no quemarlas. Servir en una fuente con la calabaza, un poco más de pimentón y el limón partido para echar zumo al gusto.
Con qué acompañar el pulpo a la parrilla
Estas cantidades de la receta de pulpo a la parrilla con calabaza son más que suficientes para tomar como plato principal en una comida o cena a compartir entre dos personas. Para completar el menú es suficiente con añadir una buena ensalada a la mesa o servir una crema o sopa ligera de primer plato, y buena fruta de temporada de postre. En mi caso nunca falta un pedazo de pan de masa madre, pero es completamente opcional.
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