Para los amantes de los dulces que buscan opciones saciantes y nutritivas para disfrutar tras las comidas, dejamos una receta de postre otoñal que podemos probar en casa. Se trata de un Nut Cake fitness o un pastel de nueces rico en proteínas y fibra.
El Nut Cake es un clásico de meriendas en Norteamérica y Gran Bretaña que no podemos dejar de aprovechar por estos meses del año en que las nueces se encuentran de temporada y pueden ofrecer nutrientes de calidad como la fibra, proteínas vegetales, vitamina E, grasas insaturadas y polifenoles con efecto antiinflamatorio y antioxidante en el organismo.
Comenzaremos precalentando el horno 180 grados. Embadurnar el molde de 20 centímetros de diámetro con un poco de mantequilla y harina o bien, utilizar molde antiadherente o con rocío vegetal.
En un bol mezclar los ingredientes secos: la harina, la levadura y la canela con el sirope de dátiles. Removemos y añadimos las nueces picadas menudas.
Por otra parte, en otro bol batimos los huevos hasta que estén espumosos y le añadimos el aceite, la leche, el yogur. Combinamos con el resto de los ingredientes, mezclamos y horneamos durante 55 a 60 minutos a 180 grados si lo hacemos en un solo molde y 30 si dividimos la masa en dos.
En un bol batimos el queso fresco batido con edulcorante en polvo o bien, saborizamos nueces molidas sin endulzar. Una vez frío el cake, lo cortamos en dos discos y lo rellenamos con la crema de queso fresco. Decoramos la superficie con la misma preparación restante y unas nueces.
Con qué acompañar el nut cake o cake de nueces
El Nut Cake es un pastel otoñal perfecto para acompañar en una sobremesa con un café con leche o un buen cacao. Se conserva bien cerrado en la nevera durante tres días, resultando un pastel contundenyte gracias al aporte de energía que proporcionan las nueces.
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