Noticias de planificar en Vitónica
Siguiendo en la lucha de ayudar a tod@s aquellos que, por el motivo que fuera, os cuesta mantener la disciplina de entrenar constantemente. Hoy, voy a escribir un artículo totalmente diferente en el que intentaré ayudar a que veáis de una forma muy sencilla cómo se alcanza una meta.
Es un seguimiento de la entrada, "entrena tu mente. Claves para seguir entrenando cada día". Voy a utilizar las siete claves que mencioné en esa entrada y le voy a aplicar un ejemplo práctico de una persona que quiere alcanzar una meta. Esto, simplemente es una forma de realizar un seguimiento de todo lo que hacemos para cumplir una meta.
Para el ejemplo, utilizaremos a un joven de veinticinco años con sobrepeso, que quiere perder peso y estar en buena forma física. Por supuesto, podéis extrapolarlo a vuestra meta.
Piensa en tus sueños y márcate una meta
El sueño es perder peso y estar en buena forma física.
Inicio del entrenamiento: 80 kg, 20% grasa, correr 5 km en 35 minutos.
Meta: 72kg, 10% grasa, correr 5 km en 20 minutos.
Tiempo para cumplirla: 12 meses.
Divide esa meta, revísala y cree en ella
Objetivo 1 º trimestre: 77kg, 16%, 5 km en 30 minutos.
Objetivo 2 º trimestre: 75kg, 13%, 5 km en 25 minutos.
Objetivo 3 º trimestre: 73kg, 11%, 5 km en 22 minutos.
Objetivo 4 º trimestre: 72kg, 10%, 5 km en 20 minutos.
A partir de aquí, debemos generar una planificación física, alimentación y pautas a seguir para lograr estos objetivos.
Registra tus entrenamientos
Anotamos todo lo que va sucediendo en las sesiones y repasamos con asiduidad los progresos. Ponemos como ejemplo una sesión aleatoria.
Entrenamiento: 5 kilómetros carrera continua (c.c), 8x800m, estiramientos.
Resultado del entrenamiento: 5km c.c en 28'. 1 serie 800m: 52 segundos. Así sucesivamente.
Observaciones: en las dos últimas series, molestias en el isquiotibial. Me he visto muy flojo a partir de la tercera serie.
Todo lo que se os ocurra , ayudará a reforzar vuestra autoestima en un futuro y a realizar mejores entrenamientos.
Visualiza tu meta.
Te imaginas a ti mismo corriendo a buen ritmo y viendo en tu pulsómetro como vas bajando tus tiempos.
Te imaginas en una carrera de 5km entrando en meta exhausto, haciendo una marca de 20 minutos.
Te imaginas, mirándote en el espejo y empezando a notar una pequeña forma en tus abdominales.
Estos pequeños detalles, ayudan a motivarse y así entrenar más fuerte. Pero, tener cuidado si visualizáis un objetivo muy lejano o muy complicado porque se puede generar el efecto contrario y caer en el desánimo. Recordar que las metas han de ser realistas.
Variedad. No a lo rutinario.
Hoy,las series no las haremos en la pista de atletismo, nos iremos al paseo marítimo.
Esta semana, trabajaré en el gimnasio sólo con mi cuerpo y no haré ejercicios analíticos.
Estos son algunos ejemplos de cambios que podrían haber dentro de nuestra planificación para mantener la motivación intacta.
Sociabilízate y encuentra compañeros de viaje
Hemos encontrado a un compañero que realizará las series con nosotros. Podrá estar delante de ti y ayudarte a llevar un buen ritmo. Además, el otro día, conocimos a una monitora de fitness que entrenará un día a la semana con nosotros.
Algunos ejemplos que nos ayudarán a exprimirnos al máximo en nuestros entrenamientos.
Infórmate y aprende.
Hoy, hemos estado leyendo un artículo en Vitónica que nos irá genial para añadir a nuestra dieta y además, hemos visto que se organiza una carrera de cinco kilómetros dentro de un mes en nuestra localidad. ¿Nos apuntamos?.
Esto es un ejemplo sencillo y con ejemplos prácticos de cómo alcanzar una meta. Cuando empiezas a utilizarlo, no es una tarea complicada. Lo único que debemos tener claro es que hay que dejarlo todo escrito y planificado.