Las fresas o frutillas son una fruta muy preciada por todos nosotros debido a los grandes beneficios que aportan a nuestra salud además de ser poseedoras de un gran sabor y color que despierta nuestros sentidos.
Las fresas son muy ricas en vitamina C y otros ácidos orgánicos que actúan como antioxidantes, tienen un alto contenido en agua y fibra por lo que ayudan a evacuar nuestro intestino y poseen acción diurética, sumado a ésto, aportan a nuestro cuerpo una ínfima cantidad de calorías y como si fuera poco, tienen propiedades analgésicas.
Sí! Aunque no lo crean las fresas contienen ácido acetil- salicílico, ácido a partir del cual se sintetiza en la industria farmacéutica la tan conocida aspirina.
Como todos saben, la aspirina es usada para neutralizar múltiples dolores: posparto, musculares, dentales, vasculares, entre otros. Además, los salicilatos tienen acción antiinflamatoria y antitrombótica, es decir, que consumiendo fresas diariamente podemos evitar que nuestras arterias se obstruyan por la formación de un trombo o coágulo de sangre.
Las fresas contienen 1 miligramo de ácido acetil salicílico por kilo, y si bien es poco probable que comencemos a ingerir la fruta con fines terapéuticos, ahora conocemos un alimento que sirve como medicamento. No sólo vamos a disfrutar de un rico y colorido postre, sino que cada vez que comamos fresas estaremos nutriendo sanamente nuestro organismo y al mismo tiempo minimizando nuestros dolores e inflamaciones. Sorprendente, no?
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