A la hora de mejorar nuestra salud lo más importante no es centrarse en un solo aspecto, sino en crear un ambiente saludable. Son varios aspectos los que podemos tener en cuenta a la hora de crear una vida saludable. Cuanto más saludable sea el ambiente que nos rodea, más opciones tendremos de mejorar nuestros hábitos.
Es algo similar a lo que ocurre con los ambientes obesogénicos, pequeñas acciones diarias pueden hacernos más saludables. Desde qué compramos, cómo dormimos o cuánto ejercicio hacemos, todo cuenta para crear una vida más saludable.
La despensa y el frigorífico lo dicen todo sobre nuestra alimentación
Comprar alimentos frescos y evitar los procesados es una de las claves para mejorar nuestra alimentación. Hay que hacerse amigo de la frutería del barrio, la carnicería y la pescadería. Cuanto más frescos sean los alimentos que cocinamos, mejor. Echa un vistazo a tu frigorífico y despensa para comprobar qué tipo de alimentos tienes.
El descanso es el gran olvidado
Es curioso como no se nos ocurre saltarnos la comida principal del día, en cambio, solemos saltarnos muchas horas de sueño. El descanso es fundamental para que el organismo se recupere del día a día y su funcionamiento sea óptimo. Debemos velar por un buen descanso, en cantidad y en calidad.
Los amigos con hábitos saludables nos arrastrarán a su estilo de vida
Esta es una de las cosas en las que menos se repara y tienen mucha repercusión en nuestros hábitos. Si la mayor parte de nuestros amigos hacen deporte, comen sano y se preocupan por tener unos hábitos saludables, hay mayor probabilidad de que nosotros también sigamos ese estilo de vida saludable. Los humanos tendemos a imitar comportamientos de nuestros iguales y los hábitos saludables no son excepción.
Los profesionales sanitarios son tus grandes aliados
Y nos pueden dar orientaciones muy prácticas sobre cómo mejorar nuestra salud. Somos muy reacios a acudiar el médico, fisioterapeuta o nutricionista, pero son ellos los que van a detectar cómo mejorar nuestra salud.
No es necesario acudiar a estos especialistas solo si estamos enfermos. Un fisioterapeuta, por ejemplo, nos puede decir mucho sobre el estado de nuestro sistema musculesquelético y cómo mejorarlo para evitar lesiones y mejorar la salud. Al igual, no solo se va al nutricionista para perder peso, también nos puede ayudar a ordenar y mejorar los hábitos alimenticios.
Ni un día sin hacer ejercicio
Aunque sean 5 minutos subiendo escaleras o haciendo un ejercicio fácil en casa. Todo ejercicio que sea más intenso de lo normal va a servir para sumar salud. El día que tengamos más tiempo aprovecharemos para hacer aquello que más nos gusta, el que tengamos menos tiempo, tenemos que buscar cualquier ejercicio que suponga un extra y evite un día totalmente sedentario.
En resumen, comer mejor, dormir bien y hacer ejercicio es la base para crear una vida saludable. Pero dentro de estos tres pilares tenemos que identificar qué cosas podemos hacer en nuestro día a día para mejorarlas. Qué alimentos comprar, cómo cocinarlos, establecer una rutina de sueño, hacer ejercicio con los amigos...hay muchas cosas que podemos hacer para crear una vida saludable.
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