Cuando una persona tiene como objetivo perder grasa corporal, siempre intenta buscar la dieta o el patrón alimentario que más le facilite las cosas. Hasta ahí, todo bien. Es normal que, dentro de nuestras posibilidades, nos facilitemos la vida.
El problema empieza cuando las personas empiezan a ir por el camino de las dietas detox o dietas de la piña, etc. Esto sí es un problema, ya que no solo no se conseguirá mejorar la composición corporal, sino que a la larga, se verá afectada.
Algunos de los patrones alimentarios, como la dieta mediterránea o el Realfooding, sí han mostrado tener buenos resultados.
Dieta mediterránea
Rubén Murcia, de ICNS, comenta que la dieta mediterránea es un modelo nutricional referido al patrón alimentario seguido por los países de toda la vertiente Mediterránea.
Esta dieta se basa en el alto consumo de verduras, frutas frescas, frutos secos, legumbres, cereales integrales y pescado, principalmente, mejor consumo de huevos y productos lácteos y un consumo aún más bajo de carne, especialmente de cerco, oveja y aves de corral.
Una de sus principales características es el uso de aceite de oliva como grasa para cocinar y el consumo de vino tinto con moderación durante las comidas. Este tipo de patrón de dieta basado en un alto consumo de alimentos de origen vegetal, que proporcionan nutrientes de cientos de componentes no nutritivos, antioxidantes, como los fitoquímicos, con actividades biológicas importantes y un papel importante en la preservación de la salud.
Algunos estudios como los de Iris Shai o Joseph Mancini, han mostrado y sugieren que la dieta Mediterránea podría tener un efecto positivo sobre la pérdida de grasa corporal.
Por otro lado, a nivel de salud, tal y como comenta Rubén Murcia, muchos estudios han asociado la dieta Mediterránea con beneficios para la salud y la prevención de las enfermedades crónicas como la obesidad y el cáncer, perfil cardio metabólico, composición corporal, salud hepática, función renal, reducción de riesgo y mortalidad cardiovascular, mejor función cognitiva, hipertensión, diabetes, menores fracturas de cadera, menor mortalidad total, etc.
Realfooding
El realfooding o, conocido simplemente por, "come comida real", es una tendencia relativamente nueva, al menos en España, que se basa en la total o casi eliminación de alimentos ultraprocesados.
Realmente, cualquier tipo de patrón alimentario, ya sea dieta cetogénica, dieta Mediterránea, etc, puede ir de la mano con el realfooding ya que, si por ejemplo, tenemos un patrón como el de la dieta Mediterránea y no estamos consumiento casi procesados (el vino, por ejemplo), también seguiríamos la tendencia del realfooding.
Aun así, queremos dejar claro que no todas las tendencias son para todo el mundo, habrá personas que comiendo 100% comida real sean capaces de bajar de peso, y habrá otras que, para mantener la adherencia, necesiten incluir ciertos caprichos cada día.
Y el incluir pequeños procesados día a día, no tiene nada que ver con el conocimiento académico o semántico de las personas, sino que es algo más profundo, por lo que, a no ser que una persona se alimente a base de este tipo de productos, no hay problema.
¿Cuál es mejor para perder grasa corporal?
Uno de los problemas de la nutrición, aunque tampoco hay que llevarlo a problema, es que no es una ciencia objetiva como tal, es decir, no todo vale para todo el mundo, ya que habrá tantos patrones perfectos como personas hay en el mundo, por lo que un patrón alimentario no es mejor que otro como tal.
Es decir, la dieta mediterránea no tiene porqué ser mejor que una vegetariana, ya que igual hay personas que les encanta el pescado y les cuesta dejarlo.
Por lo tanto, escoge el patrón alimentario que más se adapte a tus gustos y necesidades y, aunque la pérdida sea más lenta, se mantendrá en el tiempo.
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