El orden en el día a día y la constancia para cumplir con determinadas normas o ejecutar tareas y actividades, resulta fundamental para lograr el éxito. Por eso, te mostramos 10 cosas que pueden ayudarte a ser más disciplinado en la vida diaria.
Tener una rutina
Establecer una rutina, ya sea para comenzar nuestros días como así también para ordenar el resto de la jornada diaria, nos permite tener previsibilidad y ser más productivos, concentrándonos en objetivos claros y concretos.
La presencia de una rutina también ayuda a agilizar cada actividad del día a día, ya que aquello que se repite de manera habitual se vuelve más fácil de concretar.
Priorizar las tareas
Para no sentirnos abrumados de tareas pendientes o actividades por realizar resulta fundamental aprender a priorizar, ya que no todas las tareas son iguales y algunas requieren atención inmediata mientras que otras pueden esperar sin inconveniente.
El aprender a priorizar no sólo aumenta la productividad sino también ayuda a administrar el tiempo de manera más efectiva.
Disfrutar de la calma
Comenzar el día a las apuradas, con prisas y así permanecer a lo largo de todo el día, puede ser algo verdaderamente estresante. Por el contrario, dedicar unos minutos a estar en calma y disfrutar de la quietud y del silencio puede ser verdaderamente beneficioso para incrementar la productividad.
Un simple momento de tranquilidad, ya sea por la mañana o en otro momento del día, puede ayudarnos a despejar la mente y prepararnos para lograr una mejor concentración y disciplina.
Nutrir adecuadamente al cuerpo
Alimentarnos adecuadamente resulta clave para lograr la concentración y la máxima productividad, pero también sienta las bases de la disciplina en términos de hábitos alimentarios y conciencia de salud.
Es importante tener en cuenta que la disciplina no sólo se trata de fuerza mental y de responsabilidad o constancia, sino también de lograr el bienestar físico.
Visualizar el día cada mañana
Antes de comenzar nuestra jornada de actividades, tomarnos unos minutos para visualizar cómo queremos que se desarrolle pueda resultar verdaderamente positivo.
La visualización es una herramienta que puede ayudarnos a alinear nuestras acciones con nuestros objetivos y deseos, y fomentar un enfoque disciplinado para realizar las diferentes tareas y actividades del día.
Además, un estudio comprobó el poder de la visualización en tres grupos en los cuales se evaluó cuántos tiros libres podían anotar, encontrando que el grupo que sólo visualizó mejoró casi tanto como el grupo que practicó físicamente.
Esto ilustra el poder de nuestra mente y de la visualización para mejorar el rendimiento físico y también optimizar tareas cotidianas.
Mantener una adecuada hidratación
Beber agua es un simple hábito que todos podemos poner en práctica para contribuir a la hidratación del organismo y así, optimizar el rendimiento cognitivo, mejorar la actividad metabólica y favorecer la salud física y la disciplina.
Las investigaciones demuestran que una deshidratación leve puede afectar la función cerebral, mientras que beber un vaso de agua antes de realizar tareas cognitivas puede incrementar hasta en un 14% la velocidad de resolución, según un estudio.
Practicar la gratitud
Ser agradecidos sobre las cosas que tenemos a nuestra disposición y nuestras posibilidades puede fomentar una mentalidad positiva y esto, favorecer el logro de la disciplina que estamos buscando.
Reconocer todo lo bueno de la vida propia puede llenar nuestros días de alegría y propósito, motivándonos para concretar tareas, alcanzar objetivos y caminar hacia el éxito.
Enfrentar nuestros miedos
Salir de nuestra zona de confort, enfrentando entre otras cosas nuestros miedos o potenciales amenazas, resulta fundamental para lograr la disciplina y al mismo tiempo avanzar hacia el logro de verdaderos resultados y la conclusión de tareas.
Limitar las distracciones
Las distracciones en la actualidad están a un clic de distancia, y por lo tanto, si queremos ser verdaderamente disciplinados y reducir la cantidad de tareas pendientes así como concretar con éxito actividades cotidianas resulta fundamental reducir las distracciones al máximo.
Para ello, podemos apagar las notificaciones, dejar a un lado el teléfono o bien, concentrarnos en una tarea a la vez; ya que esto puede favorecer considerablemente la productividad y así contribuir a la disciplina.
Reflexionar sobre nuestros objetivos
Pensar aunque sea un momento cada mañana acerca de los objetivos personales y profesionales que tenemos establecidos resulta clave, ya que muchas veces estos son inalcanzables o se encuentran condicionados por múltiples factores externos que pueden frustrarnos y no ayudar a lograr la disciplina que estamos intentando alcanzar.
Replantear objetivos cuando fuese necesario y recordarnos a nosotros mismos porque nos estamos esforzando, puede dar un sentido a nuestros propósitos y a nuestro trabajo cotidiano, motivándonos a cumplir tareas y alcanzar metas.
Estas son 10 cosas que pueden ayudarnos a ser más disciplinados en el día a día y lograr el orden así como la constancia que necesitamos para ejecutar tareas, cumplir con nuestras obligaciones y avanzar a paseo firme hacia el éxito personal o laboral.
En Vitónica | Las ventajas de una actitud mental positiva y 20 hábitos para conseguirla
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