El té es una de las bebidas más consumidas, solo superada por el agua en muchas sociedades. Su sabor distintivo, aroma y efectos que promueven la salud son muy apreciados en todo el mundo, al igual que sus connotaciones socioculturales.
El té matcha es un tipo de té verde japonés en polvo ( Camellia sinensis) de la variedad Tencha, y es una bebida popular que ha ido creciendo en todo el mundo. Es particularmente rico en compuestos antioxidantes como resultado del método de cultivo especial.
De acuerdo con el método tradicional, durante la mayor parte del período de crecimiento, los arbustos de té se cubren con esteras de bambú para proteger las hojas de la luz solar directa excesiva. En el transcurso de este proceso, las plantas pueden producir mayores cantidades de aminoácidos y compuestos bioactivos, como la clorofila y la teanina, responsables del sabor único, no amargo, y del color característico y del matcha.
Compuestos del té matcha
Los estudios han observado un alto potencial antioxidante de las bebidas de té matcha, afirmando que se origina un gran contenido de catequinas, un tipo de compuesto fenólico con efectos beneficiosos para la salud humana. El galato de epigalocatequina (EGCG), la epigalocatequina (EGC), el galato de epicatequina (ECG) y la epicatequina son los principales compuestos activos del tipo catequina.
También tiene cafeína, que es un componente esencial del té y es responsable de su sabor distintivo. Al mismo tiempo, es un poderoso antioxidante que se suma al potencial antioxidante de la bebida. Aunque también podríamos aprovecharnos de la capacidad de la cafeína para estimularnos para entrenar, lo cierto es que este tipo de bebidas suelen tener bastante poca.
Los ácidos fenólicos son metabolitos vegetales caracterizados por un alto potencial antioxidante y antiinflamatorio, además de efectos neuroprotectores e hipoglucemiantes, tal y como indican algunos estudios.
Beneficios del té matcha
Protege frente al cáncer
Las propiedades anticancerígenas del té verde y su ingrediente clave, el EGCG, han sido investigadas minuciosamente, y es que los mecanismos detrás del efecto anticancerígeno del EGCG pueden estar relacionados con la inhibición de la angiogénesis tumoral, los efectos antioxidantes y la supresión de los procesos inflamatorios que contribuyen a la transformación, la proliferación y el inicio de la carcinogénesis.
Efecto antiinflamatorio
La respuesta inflamatoria es parte integrante de muchas enfermedades. Puede conducir a la producción de cantidades excesivas de sustancias inflamatorias como ROS, que pueden dañar las estructuras celulares y provocar una interrupción a largo plazo en el funcionamiento del cuerpo.
Lo que se ha observado es que el EGCG tiene un gran potencial antiinflamatorio y se ha observado que ayuda a reducir la inflamación después de algunas cirugías, cuando tenemos alguna lesión, etc.
Capacidad cardioprotectora
Los estudios realizados sobre cómo podría afectar el consumo de té matcha, sugieren que el antioxidante EGCG y otras catequinas pueden ejercer un efecto protector sobre el corazón al prevenir los cambios inflamatorios cardíacos mediante la reducción del estrés oxidativo.
Efecto antiviral
Las propiedades inmunomoduladoras del té matcha y su efecto antiviral pueden ayudar a prevenir y regular la respuesta inmunitaria en enfermedades infecciosas. De hecho, algunos estudios han podido observar que el té matcha podría tener una gran capacidad para inactivar el SARS-CoV-2, el virus del COVID-19. Aun así, este apartado aún requiere de bastante investigación como para dar una buena conclusión.
Mejora el metabolismo de los carbohidratos
Se ha observado que ciertos componentes del té matcha podrían tener un efecto hipoglucemiante al mejorar la sensibilidad a la insulina. Parece que podría ayudar a reducir los niveles de glucosa en sangre, y su contenido de EGCG puede inhibir la digestión del almidón, minimizando así la liberación repentina de glucosa en el tracto gastrointestinal.
Mejora en la función cognitiva
El consumo de té matcha se considera una intervención dietética eficaz para promover la claridad mental y la función cognitiva. La función cognitiva tiende a deteriorarse con la edad de una manera que depende de factores ambientales, incluido el estilo de vida.
Parece que la ingesta regular de cafeína y EGCG provenientes del té matcha puede reducir el riesgo de deterioro cognitivo en las personas, y su efecto aumenta con la edad. Al revertir los procesos oxidativos y reducir la inflamación, la cafeína y EGCG pueden inhibir indirectamente el envejecimiento del cerebro y, de esta manera, mantener su función normal.
En Vitónica | Así de intenso es el entrenamiento de fuerza de Paula Badosa: pura explosividad
En Vitónica | Hay personas de más de 65 años que duermen como bebés gracias a este ejercicio físico que mejora el sueño
Imágenes | iStock