Como puedes ver en el blog, llevamos varias semanas impulsando el uso del pulsómetro en los gimnasios como herramienta fundamental para vigilar nuestro rendimiento y resultados... Una de las consultas más requeridas durante estos días ha sido el cómo realizar una prueba de esfuerzo para conocer nuestra frecuencia cardíaca máxima y/o el umbral anaeróbico, para poder comprobar sobre qué porcentaje trabajamos realmente (desechando las fórmulas más generalistas como Karvonen).
Aúnque insistimos aquí con las pruebas de esfuerzo en centros especializados como la mejor baza, es obvio que todavía es bastante complicado encontrar alguno cercano a nuestro gimnasio, centro de trabajo, étc. Por lo que pasamos a explicaros un test (creado por el Dr. Conconi, investigador italiano) para determinar nuestro umbral anaeróbico y, a partir de ahí, una aproximación más coherente a la frecuencia cardíaca máxima.
NECESITAMOS:
1 CINTA DE CORRER, BICICLETA ESTÁTICA, ELÍPTICA...
1 PULSÓMETRO
1 TABLA DE ANOTACIONES, CUADERNO, ÉTC.
Después de un calentamiento de 8-10 minutos procederemos y obviamente, llevando el pulsómetro y habiendo comprobado el correcto funcionamiento de este, procederemos a ir incrementando sistemáticamente la velocidad (por ejemplo, 0,5 km/h en la cinta de correr) aproximadamente cada minuto e iremos tomando nota de la evolución de la frecuencia cardíaca.
Conconi afirma que (tal como se puede ver en la gráfica de arriba) existe un punto en el que se incrementa la velocidad sin que apenas hayan cambios en la frecuencia cardíaca, este hecho coincide con el umbral anaeróbico.
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