Tomar la decisión de ser vegetariano es fácil, pero ponerlo en práctica puede resultar más complicado. El pasar de una dieta animal y vegetal a una sólamente vegetal puede tornarse cuesta arriba para ciertas personas.
Es por ello que debe de haber una etapa de transición o aprendizaje en la que se acomode al cuerpo poco a poco a este nuevo estilo dietético. Aqui van algunos puntos claves que hay que tratar en este etapa de transición hacia el mundo vegetariano:
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Analisis de tu dieta actual: así podrás ver que productos vegetarianos consumes habitualmente, cuáles te gustan más y qué posibles recetas puedes hacer. También el detectar con qué frecuencia consumes alimentos animales ayudará a planificar qué alimentos debes de sustituir por otros de origen vegetal.
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Reemplazar la carne de tus platos: la carne es fuente de proteína importante en el organismo, por ello si vamos a dejar de ingerir proteína animal debemos de sustituirla por otra similar, como es el caso de la Proteína Vegetal Texturizada (TVP), que es la carne vegetal a base de soja.
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Descubre la gastronomía vegetariana: así puedes comprobar qué platos te gustan más y cuáles son más fáciles de obtener cuando salgas a comer fuera. También vendrá bien a la hora de ir al super y ver qué productos están más disponibles o baratos.
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Para empezar el día, desayuna sin carne: en la primera comida del día te resultará más fácil sustituir los productos de origen animal. La leche puedes tomarla a base de de preparados con soja y luego acompañarla con unas tostadas con aceite de oliva y complementar con algún zumo o fruta. Si eres muy comilón añade a esto unos buenos cereales y te sobrará energía para el resto de la mañana.
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Planifica tu nuevo menú: a la hora de pasar al "lado verde" la variedad es algo que debes de tener muy presente. Es recomendable comer de 6 a 11 raciones de cereales al día y de 5 a 9 de frutas y verduras, por tanto si no hay variedad la dieta resultará algo aburrida. Combina alimentos y sabores para descubrir poco a poco qué acepta mejor tu cuerpo.
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Progresa poco a poco hacia la dieta vegetariana: como en todos estos temas un cambio radical no es muy recomendable, el suprimir productos animales de tu dieta de un día para otro puede tener efectos poco deseables. Suele ser más óptimo un proceso de adaptación en el que se vayan suprimiendo poco a poco este tipo de alimentos: una ración menos a la semana, al día...hasta suprimierlos totalmente.
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Es interesante complementar el proceso con un seguimiento médico adecuado en el que además de hacernos recomendaciones se puedan detectar déficits de vitaminas o minerales a causa del cambio dietético y posibles complementos o suplementos que pueden recomendarse para optimizar la dieta.
Vía | Nutrición.pro En Vitónica | Noticias relacionadas con el veganismo
