El deporte aumenta los sistemas de adaptación del organismo al esfuerzo, y uno de ellos como respuesta al estrés es el aumento de las defensas, por tanto de manera general una práctica física regular y moderada mantendrá nuestras defensas en un buen nivel.
Otra cosa es hacer deporte cuando se está a punto de caer enfermo, siempre hay que escuchar a tu cuerpo y se ves que un día tienes tos, mocos y dolor de cabeza y encima llueve...no vayas a salir a machacarte, quedate en casa y cuidate.
Con síntomas leves de enfermedad y en épocas de frío los entrenamientos o prácticas muy intensas pueden ser una puerta abierta para enfermedades de las vías aéreas superiores, ya que tras un ejercicio muy intenso el organismo se queda muy estresado y las defensas se desvían con este estrés postejercicio hasta que nos recuperamos. No olvides abrigarte bien después de estos entrenamiento, y más cuando has sudado en exceso.
Casi todos los estudios apuntan a que el mejor ejercicio para evitar resfriados es aquel de mediana intensidad y de realización frecuente. A los atletas de élite y los que os machacáis en exceso no se os puede aplicar esta regla por los motivos que hemos dicho en el párrafo anterior.
Otra cuestión a tener en cuenta es el descanso. Si después de entrenar, esa noche no dejas reponerse a tu organismo, no podrá adaptarse y supercompensar el estado de tus defensas para hacerlas crecer.
¿Sirve de algo tomar vitamina C? ya hemos visto en algún que otro post que no sirve para curar el resfriado, pero sí es adecuado tomarlo en las cantidades recomendadas al ser un buen antioxidante y participar en procesos inmunológicos.
Vía | Runner's World En Vitónica | Noticias relacionadas con el resfriado
