La alimentación infantil y sus hábitos son factores fundamentales para el correcto crecimiento y desarrollo del niños.
Asimismo, un aporte saludable y equilibrado de nutrientes en la niñez, influye de manera positiva en la salud futura de los más pequeños.
Por lo tanto, es en esta etapa de la vida donde más se debería cuidar la composición de los alimentos, pero lamentablemente, ésto no se considera en la industria alimenticia.
Un estudio canadiense demostró que la mayoría de los productos alimenticios destinados a los niños tienen poco valor nutritivo y son excesivos en grasas y azúcares.
Incluso cuando más de la mitad de dichos alimentos son comercializados argumentando propiedades saludables y cualidades nutricionales positivas, 9 de cada 10 productos destinados a la población infantil tienen altos niveles de azúcar, grasa y sodio.
Cabe aclarar que en la evaluación no se incluyeron bebidas gaseosas, ni dulces, ni repostería, y aún así, el 70% de los alimentos tenía exceso de azúcar, 1 de cada 5 tenía elevado aporte de grasas y un 17% de los productos era excesivo en sodio.
Sólo un 11% de los alimentos analizados tenía valores nutricionales buenos, según los criterios establecidos por el Centro de Ciencia para el interés Público, una entidad sin fines de lucro de origen estadounidense.
Si bien la investigación fue realizada en Canadá, me atrevo a decir que esta realidad se repite en muchos países del mundo que también, se encuentran luchando contra la obesidad infantil.
Es realmente alarmante el poder de la publicidad de los productos alimenticios respecto a la salud de las personas.
El engaño es constante y, tal vez sin darse cuenta, el mercado está influyendo negativamente en la salud de los más pequeños, cuyos padres se fían de la información del producto para nutrirlos saludablemente.
Debemos desconfiar de aquellos productos con propiedades exageradamente buenas y priorizar cada vez más, la comida casera y los alimentos naturales.
Asimismo, no debemos olvidar la importancia de recuperar los juegos al aire libre y los movimientos corporales que incrementen el gasto calórico y eviten el sedentarismo de los niños.
Vía | Bebés y más En Vitónica | Lo mejor para la obesidad infantil: la actividad física En Vitónica | Continúa la mala alimentación de los niños españoles, ¿culpa de los padres o de la sociedad?