A muchos de nosotros nos pasa que constantemente tenemos ganas de comer. Esto es algo normal cuando realizamos deporte, pues nuestro cuerpo está constantemente consumiendo energía y esta función se agudiza más con el ejercicio, ya que mantenemos nuestro metabolismo activo por más tiempo. Pero este deseo de comer puede convertirse en algo patológico si no lo controlamos.
Es importante educar a nuestro cuerpo para controlar las ganas de comer, para ello es necesario seguir un orden alimenticio y una serie de principios básicos que nos ayudarán a frenar estas ganas de comer:
Pare empezar debemos mantener un orden en las comidas, sobre todo en las principales, ya que es importante que las realicemos siempre que podamos a la misma hora. Esta disciplina ayudará a que nuestro cuerpo adopte una regularidad y sepa en qué momento va a recibir alimento. Si esto no se hace de esta forma podemos desajustar nuestro apetito, lo que nos causa más hambre.
Es importante que realicemos un desayuno copioso, ya que es el momento en el que tenemos que poner a funcionar nuestro metabolismo para aguantar el ritmo de la jornada. Es necesario cargar nuestras pilas, y para ello ingeriremos alimentos ricos en energía y bajos en grasa como los cereales, y si son integrales mucho mejor, ya que ayudamos a eliminar residuos de nuestro cuerpo.
Es importante realizar 5 comidas ligeras, para ello comeremos entre horas, pero no todo el rato, sino que debemos marcarnos una hora concreta y seguirla al igual que lo hacemos con las horas de las comidas principales. En este momento ingeriremos alimentos que nos aporten energía con un valor calórico escaso, como son las frutas, yogures, pan integral...
El descanso es importante, ya que debemos dormir de 7 a 8 horas cada día. Si dormimos poco nuestro cuerpo nos pide energía con lo que el hambre aumentará. Otra solución para comer menos es ingerir alimentos ricos en proteínas, pues mantienen el estómago lleno durante más rato, y son menos adictivos que los azúcares o los hidratos de carbono, además de brindarnos más beneficios si lo que queremos es un aumento de la masa muscular.
También es importante realizar actividades que nos entretengan y nos relajen, ya que está comprobado que si estamos nerviosos o aburridos comemos más. Además, siempre tendemos a ingerir alimentos ricos en calorías y con un bajo nivel nutritivo. No es que este tipo de alimentos esté prohibido, sino que deben consumirse con mucha moderación.
Ante todo es importante que acostumbremos a nuestro organismo a una rutina alimenticia evitando excesos y defectos en la alimentación para conseguir un funcionamiento constante y acabar con las ganas que a veces nos dan de comer compulsivamente.
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