El té verde es una de las bebidas más consumidas del mundo, solamente por detrás del agua y el café. En algunos lugares del mundo el café es más habitual, mientras que en otra zonas reina el té. Ambas bebidas vegetales están cargadas de componentes que son beneficiosos para la salud. El té verde, además de tener otros beneficios para la salud, afecta positivamente a la cognición, tanto a corto plazo mostrando una mejor atención y memoria, como a largo plazo con efectos neuroprotectores.
El té verde es un gran amigo del cerebro
Camellia sinensis, comúnmente conocido como té verde, tiene una larga historia en la cultura humana y durante muchos años se ha considerado que tiene propiedades medicinales. Recientemente ha habido un gran interés en los beneficios para la salud del té verde; esto se debe, al menos en parte, al efecto del creciente consumo de té verde en los países occidentales.
Ese interés creciente abarca los efectos de algunos de los componentes del té verde, como son los polifenoles, en la neuroprotección frente a enfermedades degenerativas del cerebro, como el Alzheimer o el Parkinson. Una revisión sistemática halló los efectos positivos del consumo de té verde en la mejora de la cognición y las funciones cerebrales.
Los resultados de la investigación sobre el consumo habitual diario de té verde de al menos 100 ml al día sugieren que los principales beneficios a largo plazo son una mejora de las funciones mentales, un estado mental más relajado y un menor riesgo de demencia.
Estos efectos parecen aumentar en función de la dosis hasta un consumo de 500 ml al día. La mayoría de los autores atribuyen los efectos beneficiosos del té verde a los altos niveles de epigalocatequina galato y otros antioxidantes en las hojas de té verde.
Los estudios que han investigado la administración controlada de extracto de té verde encontraron beneficios a corto plazo en la memoria y la atención, así como un aumento en la activación de un área del cerebro responsable de mediar la memoria de trabajo.
Aplicación práctica
El té verde tiene muchos beneficios para la salud del cerebro, producidos por un componente principal: epigalocatequina galato. Consumir entre 100 y 500 ml de té verde al día pueden ayudar a mejorar las funciones cognitivas, viendo resultados en una mayor atención y memoria.
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