Si hablamos de alfalfa siempre nos viene a la mente una comida propia del ganado y los animales. A la mayoría de nosotros no se nos pasaría por la cabeza que este vegetal pudiera ser adecuado para el consumo humano, y mucho más para conseguir una serie de efectos beneficiosos para la salud. Por este motivo en esta ocasión nos queremos detener en la alfalfa como un potente depurativo del organismo, aliado a la hora de evitar ciertos trastornos orgánicos.
La alfalfa es una hierba que se ha utilizado desde hace siglos en China, ya que tiene una serie de cualidades para mejorar el estado del sistema digestivo y de los riñones. Estas cualidades se basan en su alto poder depurativo del organismo que nos ayudará a mantenerlo en buenas condiciones y mejorar nuestra salud de manera considerable. A pesar de no ser un tipo de remedio muy extendido, la alfalfa está muy bien considerada como remedio natural, y lo podemos consumir fresca en ensalada, en puré, en brotes o en preparados de alfalfa que encontraremos en herbolarios y tiendas especializadas.
En primer lugar vamos a destacar el poder que tiene a la hora de controlar los niveles de colesterol del organismo, y es que la alfalfa tiene una forma característica de actuar en el organismo, concretamente en la sangre, ya que explicándolo de manera sencilla, la alfalfa contiene una serie de componentes que se encarga de eliminar de la sangre el exceso de colesterol. Como hemos comentado anteriormente se trata de un fuerte depurativo, y por ello la sangre no se encuentra exenta de ello. Esta cualidad hará de la alfalfa un aliado a la hora de prevenir la aparición de enfermedades cardiacas y de derrames provocados en muchos casos por el exceso de colesterol en sangre.
La alfalfa es muy recomendable en el caso de personas que padecen diabetes, ya que ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre. Esto se debe a que la alfalfa contiene grandes cantidades de manganeso, un mineral que ayuda a reducir los niveles de azúcar y conseguir un equilibrio de los mismos. Por este motivo es un buen aliado en la dieta de las personas que padecen este mal, pues ayudará a regularlo de la mejor manera posible.
A la hora de mantener el peso adecuado la alfalfa es un buen aliado, pues tiene una serie de propiedades que los convierten en un potente diurético que nos ayuda a eliminar el exceso de líquidos del organismo, así como su alto contenido en fibra nos ayudará a conseguir eliminar las toxinas que pueden causar malestar en nuestro organismo. Junto a esto hay que destacar su ayuda en la menopausia, ya que contiene sustancias similares a los estrógenos que ayudarán a mejorar los efectos de esta fase en la mujer.
No hay que olvidar su aporte nutricional, y es que se trata de un alimento rico en minerales esenciales como el hierro, el calcio o el fósforo. A esto debemos sumar su alto contenido en vitaminas, entre las que destacaremos la vitamina D, que asimilaremos a través de la exposición al sol. Junto a esta hay que resaltar el aporte de vitamina B12, esencial para mantener una buena salud general del organismo.
Imagen | daryl_mitchell
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