Los cereales son un grupo de alimentos muy popular y diverso, tal es así que depende en gran medida del tipo de cereal que elegimos, su impacto en la salud del organismo. Eso ha quedado demostrado en un estudio reciente que señala que a mayor ingesta de cereales refinados más riesgo de muerte prematura y enfermedad cardiovascular.
Menos granos refinados para una mejor salud
Con el objetivo de evaluar el impacto sobre los lípidos en sangre, la presión arterial, enfermedades cardiovasculares y mortalidad de diferentes cereales, se evaluó a más de 148 mil participantes durante una mediana de 9,5 años.
Se analizó, mediante cuestionarios de frecuencia de alimentos, el efecto de la ingesta de granos integrales, granos refinados y arroz blanco, considerándose granos refinados a la harina blanca y derivados como pan, pastas, fideos, cereales de desayuno, galletas, postres o productos de panadería.
Los resultados señalan que quienes más consumen granos refinados tienen mayor riesgo de mortalidad total y/o más riesgo de sufrir eventos de enfermedades cardiovasculares, así como mayor presión arterial sistólica en comparación con los participantes que menos cereales refinados consumían.
Se consideró la categoría más alta de consumo cereales refinados a aquellos que consumían 7 porciones diarias o lo que es igual, 350 gramos o más de estos alimentos, mientras en la categoría más baja se posicionaban aquellos que consumían menos de 50 gramos diarios.
Quienes consumían más de siete porciones diarias de cereales refinados tenían 27% más riesgo de muerte prematura, 33% más posibilidades de sufrir enfermedad cardíaca y 47% más posibilidades de sufrir un accidente cerebrovascular.
Llamativamente, no se encontraron relaciones entre el consumo de granos integrales y de arroz blanco y los parámetros de salud analizados, por lo que resulta fundamental insistir en la elección de las fuentes de hidratos o en el tipo de cereal que sumamos a nuestra dieta.
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