El chocolate es un alimento ampliamente consumido a nivel mundial. Si escogemos una opción de calidad como la es aquella con alto grado de cacao y sin azúcar añadido puede ofrecer muchos beneficios. Sin embargo, no se puede confirmar su efecto quema grasa aunque un estudio reciente lo señale.
Ni el chocolate ni ningún otro alimento quema grasas por si sólo
Un concepto que vale la pena aclarar es que ningún alimento por el solo hecho de ser consumido puede favorecer la quema de grasas en nuestro organismo sino que se puede incentivar la oxidación de lípidos en el marco de determinadas dietas como parte de una estrategia global que incluye diferentes hábitos de vida.
Un estudio recientemente publicado señala que la ingesta de 100 g de chocolate con leche no produce aumento de peso y que podría, entre otras cosas, incentivar la oxidación de lípidos si se consume por la mañana o por la noche.
Sin embargo, no podemos generalizar y concluir que este beneficio se debe a la ingesta de chocolate, sino que hay muchos otros factores que pueden estar influyendo en el resultado final.
El estudio se realizó en un grupo muy reducido de personas y en una población específica como son mujeres posmenopáusicas. Asimismo, los datos se recabaron con cuestionarios autoinformados en su mayoría y puede existir un efecto placebo en los resultados finales.
Por otro lado, se observó un aumento de la actividad física tras la ingesta de chocolate por la noche y consecuencia de ello puede existir el aumento de la oxidación de lípidos, así como a causa de una disminución de la ingesta energética que ocurrió cuando el chocolate se consumió por la mañana.
Este estudio por sus diferentes limitaciones no nos permite confirmar que el chocolate tiene efecto quema grasa. Ademá,s no podemos recomendar la ingesta de chocolate con leche en cantidades considerables como son 100 gramos cada día debido a que es una alternativa con elevada proporción de azúcar en su interior.
Si deseamos consumir chocolate, lo mejor es escoger una alternativa con alto grado de cacao y con la menor cantidad de azúcar posible en su interior, para beneficiarnos con su ingesta obteniendo polifenoles con efecto antiinflamatorio y antioxidante así como sustancias como la teobromina estimulante del sistema nervioso.
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