La cerveza es una de las bebidas más consumidas en pleno verano. Sin embargo, esta debe ingerirse con moderación, aun cuando se escoge una alternativa sin alcohol.
La cerveza no es como el agua
La cerveza, si bien es una bebida que puede resultar hidratante debido a que contiene además de un alto contenido acuoso, hidratos de carbono y minerales como el potasio, nunca resultará como el agua.
Las alternativas con alcohol deben evitarse por el etanol que poseen, ya que este compuesto, aún en mínimas dosis, puede perjudicarnos grandemente y tiene un efecto diurético en nuestro organismo que no contribuye a la hidratación del mismo.
Por su parte, las opciones sin alcohol o 0% también son una bebida que recomendamos reservar para un consumo eventual y moderado, ya que poseen un sabor particular, tienen un mínimo de etanol en su interior y resultan fuente de calorías así como de hidratos de carbono que no sacian en absoluto.
Por lo tanto, la mejor bebida siempre será el agua y ninguna otra opción por más hidratante que resulte debería transformarse en su reemplazo o en una bebida habitual.
Así, la cerveza debe consumirse en cantidades moderadas y en lo posible, en ocasiones particulares, reservando el agua para su ingesta diaria y en cantidades adecuadas, que contribuyan a la hidratación del organismo.
En Vitónica | Cerveza, tinto de verano o clara: ¿qué es mejor tomar en una terraza?
Imagen | Unsplash