Se conoce como leche de avena a la bebida obtenida de la hidratación y mezcla de este cereal con agua. Es una opción muy usada por veganos para reemplazar a la leche, además de la leche de coco casera. A continuación te mostramos sus propiedades, beneficios y cómo prepararla en casa.
Propiedades de la leche de avena
Aunque a los fines prácticos llamaremos leche de avena a este alimento, pero la realidad es que no es una leche sino sólo una bebida vegetal derivada de la avena.
Por cada 100 ml aporta poco más de hidratos que la leche de vaca o de origen animal pero la mitad de las proteínas y casi nada de grasas, siendo por ello una opción de muy bajo contenido calórico.
En el mercado encontramos muchas opciones, siendo las que no poseen azúcares añadidos ni aditivos las mejores alternativas, y por supuesto, las que mayor proporción de avena poseen.
La leche de avena también es fuente de minerales como el potasio y en menor medida magnesio y calcio, pero ofrece sustancias hipolipemiantes como los betaglucanos que podrían beneficiar la salud como señala un estudio publicado en Annals of Nutrition & Metabolism.
Beneficios de la leche de avena
Como cualquier bebida, la leche de avena es una opción muy hidratante para el organismo debido a su alto contenido acuoso y resulta una alternativa para veganos o para quienes por otras razones no consumen lácteos. No obstante, no es buena fuente de calcio ni de proteínas como la leche vacuna o de otro animal y eso es importante considerarlo.
Debido a su riqueza en fibra y sobre todo en betaglucanos, la leche de avena ha demostrado ser eficiente para reducir el colesterol total y el colesterol LDL o "malo" en el organismo humano en un estudio doble ciego de cinco semanas de duración.
Por esta razón, la leche de avena reduciría uno de los muchos factores de riesgo cardiovascular, al ser de ayuda para controlar la hipercolesterolemia en sangre.
Cómo preparar leche de avena en casa
Si no consigues una alternativa comercial sin azúcar añadido o si simplemente prefieres ahorrar dinero y hacer tú mismo la leche de avena en casa, sólo necesitas para aproximadamente un litro de leche: 100 gramos de copos de avena (sin azúcar) y un litro de agua apta para consumir.
Lo primero que tenemos que hacer es dejar en remojo los copos de avena, por al menos un par de horas o hasta que estén bien hidratados. Colamos y agregamos el litro de agua potable en un vaso de una batidora. Accionamos el batidor y pasamos por un colador fino o lienzo para retirar toda la pulpa y obtener la bebida resultante únicamente.
Podemos saborizar con edulcorantes, esencia de vainilla, canela u otros o bien, consumir sin más. En el refrigerador puede conservarse en envase tapado por aproximadamente 3 a 4 días y con leche de avena podemos elaborar desde un porridge o smoothie bowl para el desayuno hasta pasteles, galletas y más, tal como lo hacemos con la leche animal.
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