Sabemos que consumir frutas a diario es de gran ayuda cuando intentamos adelgazar, pues su fibra, su gran contenido en agua y su bajo valor calórico favorecen la saciedad. Sin embargo, existen otras sustancias que pueden resultar de gran valor al momento de perder peso, por ejemplo, los polifenoles de los arándanos. ¿Será esta baya un antigrasa natural?.
Un reciente estudio señala que los polifenoles de los arándanos en roedores reducían la formación de adipocitos, lo cual implica disminución en la creación de tejido graso en el cuerpo. Y a mayores dosis de polifenoles mayores eran los efectos sobre la reducción del contenido graso del organismo.
La buena noticia será que estos polifenoles se puedan trasladar a medicación para evitar la obesidad y así, obtener un antigrasa natural. Sin embargo, los resultados no están comprobados en humanos.
Los polifenoles de cualquier alimento tienen efectos positivos en el organismo, ayudando a prevenir los daños del estrés oxidativo en las células y reduciendo el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, por eso, el consumo de arándanos, uvas negras, grosellas y otros alimentos con polifenoles está aconsejado si queremos cuidar la salud.
Por supuesto, todo debe estar enmarcado en un estilo de vida sano que comprenda dieta equilibrada y ejercicio, pues ni los arándanos ni ningún otro alimento actuará de modo milagroso para salvar al organismo.
Por otro lado, falta determinar hasta qué punto es beneficioso que no se formen nuevos adipocitos, porque no debemos olvidar que si la grasa está en el cuerpo, se acumula, y si no es en tejido adiposo será en otros órganos, dando así a lo más peligroso de la obesidad: el depósito ectópico de grasa.
Pero volviendo a los arándanos, su ingesta siempre será bienvenida por el organismo en el marco de una dieta balanceada, porque además de polifenoles, este aporta mucha fibra, vitamina C y carotenos, todos con función antioxidante.
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