En España no solemos usar demasiado la mantequilla o la margarina para cocinar, dado que solemos hacer uso de los aceites, como el aceite de oliva o el aceite de girasol. Es por ello que quizás no nos fijamos tanto en las mantequillas o margarinas.
Por ello, aunque ya muchos de nosotros tenemos claro que consumir aceite de oliva virgen extra es más saludable que consumir aceites refinados como el de girasol. Sin embargo, cuando tenemos que elegir entre mantequilla o margarina, es más que posible que no lo tengamos tan claro.
Características de la mantequilla
La mantequilla es un cuerpo graso, con un porcentaje de grasas que ronda aproximadamente el 80% según datos de la OCU aunque podemos encontrarlas con grasas reducidas. En este caso, está elaborada a partir de grasas de origen animal, normalmente, a partir de batir nata de leche de vaca.
Además de ser una muy importante fuente de sodio, también nos aporta vitaminas D, vitamina A, Vitamina E y carotenos, además de magnesio y calcio.
Características de la margarina
En el caso de las margarinas, están elaboradas de formar industrial a partir de aceites de origen vegetal que conforman el cuerpo graso que es la margarina. Habitualmente, la cantidad de grasa que contienen es similar a la de la mantequilla, aunque podemos encontrarla también reducidas en grasas.
En este caso, las grasas que contiene la margarina son grasas hidrogenadas o trans. Las grasas vegetales, como los aceites, son sometidas a procedimientos industriales para conseguir la mantequilla. Además, se les puede añadir vitaminas y minerales en el proceso.
Cuál elegir cuando sea necesario
Lo primero que debemos tener en cuenta es que, tanto la mantequilla como la margarina contienen grandes dosis de grasa y no son la opción más adecuada para cocinar, ni se debe abusar de ellas.
Por ello, siempre que sea posible, lo mejor que podemos elegir para cocinar es aceite de oliva virgen extra. En cualquier caso, si necesitamos elegir entre mantequilla y margarina - para un uso puntual - debemos reconocer cuál es mejor.
Durante mucho tiempo se ha considerado que la margarina era mejor opción que la mantequilla. Sin embargo, tal y cómo cuenta el nutricionista Aitor Sánchez, las grasas presentes en la margarina son hidrogenados e incluso cuando se les añade filoesteroles, aumentan el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Sin embargo, en el caso de las mantequillas - aun no siendo nuestra mejor opción, mucho menos teniendo disponible aceite de oliva virgen extra - hoy en día se sabe que las grasas saturadas que contiene no son tan peligrosas y los estudios han encontrado que su uso moderado no se asocia con más riesgo de enfermedades cardiovasculares o diabetes. Eso sí, el consumo debe ser moderado.
Es por esto que, si tenemos que elegir entre margarina y mantequilla es mejor que hagamos uso de esta última. En cualquier caso, su uso debe ser moderado, excepcional y, en la medida de lo posible, no desplazar otros alimentos más adecuados como el aceite de oliva virgen extra.
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