¿Qué es lo que hace que un alimento sea saludable? ¿Hay alimentos que son saludables para la población en general y otros que no? ¿Los únicos que no son saludables son los productos procesados? ¿Sabe la sociedad lo que es un "alimento saludable"? Hay muchas preguntas que nos debemos plantear a la hora de comprar, cocinar y comer, y que sin embargo tienen respuestas ambiguas o no tienen una respuesta contundente.
Y es que incluso la Food & Drug Administration (FDA, la agencia estadounidense encargada de la seguridad alimentaria) hace unos meses se ha tenido que replantear la definición de "saludable", ya que la población no tiene muy claro a qué se refiere y el etiquetado de los productos alimentarios tampoco ayuda a esclarecer el término. ¿Qué es lo que hace aun alimento saludable?
La granola, ¿es saludable o no es saludable?
Vayamos con un ejemplo concreto: la granola. Según la RAE la granola (viene de la marca comercial Granola) es un "alimento compuesto de copos de avena y de otros cereales, mezclados con frutos secos". Visto así parece un alimento saludable; el problema es que eso no es todo lo que nos encontramos cuando compramos la granola en el supermercado.
El New York Times ha publicado un artículo en el que hablan de los alimentos que la sociedad (estadounidense, claro) considera saludables y los compara con la apreciación de los nutricionistas. El alimento que más personas y menos nutricionistas consideraban saludable eran, precisamente, las barritas de granola o barritas de cereales.
Y es que si nos vamos a ver el listado de ingredientes de una de estas barritas de cereales (concretamente las de una empresa a la que la FDA ya ha advertido que debe dejar de etiquetar como "saludables" por su contenido en grasas) nos encontramos con esto:
Ingredientes: cereales de grano completo (avena, mijo, arroz integral, trigo, amaranto, sorgo, quinoa, harina de avena), sirope de tapioca, sirope de caña, miel, aceite de canola, masa de cacao, azúcar, jarabe de arroz integral, goma arábiga, sal marina, saborizantes naturales, extracto de vainilla, cacao en polvo, lecitina de soja, vitamina E (para mantener la frescura).
Los cereales integrales son el ingrediente principal (se encuentran en primer lugar), pero tras ellos llega el segundo ingrediente: sirope de tapioca, que básicamente es azúcar (recordad que no siempre se le llama azúcar, pero es azúcar al fin y al cabo). Tras él, otro azúcar: el sirope de caña, y otro más, la miel. Un poco de aceite vegetal, un poco de cacao y... más azúcar. Un 20% de esa barrita es azúcar, y sin embargo está etiquetada de cara al público como "saludable".
El problema está en el etiquetado
El problema, al menos en América, pero extrapolable también a otros países, está en el etiquetado de los alimentos. Durante los años 90, la FDA permitió colocar la etiqueta de "saludable" (y anunciarlo así en sus claims publicitarios) a todos los productos que fueran bajos en grasas, pero sin tener en cuenta el resto de la composición nutricional de los productos. Los años 90 fueron un momento en el que la lucha contra las grasas alcanzaba sus valores máximos en todos los países y se les acusaba de ser las causantes de la obesidad.
Si bien hemos repensado lo que sabemos sobre las grasas y los actuales estudios apuntan más al azúcar como causante de la epidemia de obesidad y sobrepeso, el etiquetado nutricional de los productos no ha cambiado. De esta forma, un producto que contiene casi 30 gramos de azúcar por cada 100 gramos de producto puede ser etiquetado y percibido por la población como "saludable".
¿Cuál es la solución?
Por un lado la FDA, siendo ellos la autoridad en nutrición en Estados Unidos, ha planteado ya un cambio en el etiquetado de los productos alimenticios que haga un mayor hincapié en los azúcares añadidos, si bien no se producirá a corto plazo (el plazo límite es 2018). ¿Qué podemos hacer nosotros mientras tanto?
Apostar por alimentos en lugar de productos, leer las etiquetas nutricionales y los listados de ingredientes y tener en cuenta la opinión de los dietistas-nutricionistas parece una buena medida por la que comenzar. Es cierto que llevar una barrita de granola o de cereales en el bolso es muy cómodo, pero igual de cómodo es meter en una bolsita con autocierre un puñado de almendras o de avellanas: estarás tomando un tentempié infinitamente más saludable y te ahorrarás todo ese azúcar añadido.
En el caso concreto de las barritas, también puedes optar por elaborarlas en tu propia casa a partir de alimentos: echa un vistazo a esta receta de barritas de dátiles y avena que te puede servir para un buen snack. Ni siquiera requieren horno, es imposible fallar. ¡Qué aproveche!
Fuente | Is Sushi ‘Healthy’? What About Granola? Where Americans and Nutritionists Disagree, en The New York Times
Imágenes | iStock, Meal Makeover Moms
En Vitónica | Barritas energéticas de orejones. Receta saludable
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