La avena es uno de los cereales más interesantes que podemos consumir en el desayuno, o en esas horas entre comidas en las que queremos picar algo sano, pero no sabemos qué escoger. Este alimento tiene muchos beneficios demostrados para nuestra salud, como ayudarnos en el control del colesterol y otros parámetros cardiovasculares y metabólicos.
En función de la forma en la que la preparemos, tendremos un porridge (gachas de avena), un overnight oats (copos de avena nocturnos) y la granola, como las tres principales. ¿Cuáles son las diferentes entre las tres?
La diferencias principales entre las tres formas principales de consumir avena radica en gustos, más que en propiedades, aunque también las hay. El tiempo que se tarda en preparar cada una de ellas es otra de sus principales diferencias, ya que unas opciones necesitan más dedicación que otras.
Tres formas principales de preparar nuestros copos de avena
Porridge
El porridge consiste en añadir leche, una bebida vegetal o agua a la avena y calentarlo para que obtengamos un alimento similar a las gachas. A estos dos ingredientes puedes añadir muchos otros como fruta o frutos secos, además de algún endulzante natural como canela, vainilla o miel.
Oats overnight
Esta preparación tiene un final similar al del porridge, pero se obtiene dejando los copos de avena en remojo durante la noche anterior. Utilizaremos leche, bebida vegetal o agua para ello, y cuando nos despertemos, tendremos el desayuno listo. Únicamente deberemos mezclar bien los copos con el líquido y dejar que pasen al menos seis horas en la nevera.
Esta preparación fría puede ser preferible en épocas calurosas, o para llevarnos un táper al trabajo. Puedes añadirle por la mañana otros alimentos como plátano o alguna otra fruta cortada, además de frutos secos, ya sea en su forma natural o como mantequilla, siendo la de cacahuete un manjar que mejorará mucho tu desayuno.
Granola
La granola es la preparación que demanda algo más de tiempo y dedicación, pero la preferida por muchas personas. En resumidas cuentas, consiste en preparar algo así como una barrita energética con base de avena. La buena noticia es que podemos preparar nuestra granola en un rato, y tenerla lista para toda la semana.
Puedes prepararla con diferentes ingredientes secos a tu gusto. Una opción es mezclar copos de avena con algún fruto seco, como avellanas, añadirle un endulzante a tu elección y fruta deshidratada como unas uvas pasas. Una vez que hayas mezclado los ingredientes y el endulzante (puedes usar miel, esencia de vainilla...), extiéndelos en la bandeja que utilices para hornear.
Hornea todo durante unos minutos cuidando que se cocina de forma homogénea, y una vez listo, sácalo del horno y espera a que se enfríe. Cuando ya esté frío y compacto, puedes separarlo en porciones y ya tienes un desayuno o snack preparado para toda la semana.
En Vitónica | 27 recetas saludables con avena que puedes incluir en tu dieta
Imágenes | Cleanlight photo (Unsplash), Federica Diliberto (Unsplash), Taylor Kiser (Unsplash), Anshu (Unsplash)