Las carreras siempre son un punto motivante para los que nos gusta correr. Con el paso del tiempo, uno aprende a qué llevar y qué no llevar en la mochila cuando va a una carrera. Es como un ritual el día anterior a la carrera: coger la mochila e ir repasando una a una las cosas que debes meter. Hoy os voy a dar una lista de las cosas que yo llevo a una carrera. Hay muchas que no llego a usar, pero que nunca vienen mal por eso del "por si acaso".
Qué llevar en la mochila del corredor
Antes de nada, deciros que yo tengo mi propia mochila para el día de la carrera. Me gusta llevar una con muchos compartimentos, tipo mochila de montaña. Así puedo tener varios apartados para meter según qué cosas. De esta forma sé qué cremallera abrir para encontrar algo. Parece una tontería, pero luego con las prisas agiliza mucho encontrar lo que necesitamos.
- Imperdibles: desde que una vez tuve que correr prácticamente con el dorsal en la mano... en mi mochila no faltan imperdibles para sujetar el dorsal. También los utilizo en ocasiones para sujetar los cordones de las zapatillas si estos son muy largos, pinchándolos unos con otros, así no oscilan cuando corro y no hay riesgo de que se desaten.
Fruta: yo prefiero un plátano para después de la carrera, me sacia más y me llena los depósitos de energía. Pero frutas como la pera o la naranja también son muy refrescantes y óptimas para después de correr. En carreras que han sido largas también añado frutos secos, por eso de que tienen mayor densidad energética, así evito quedarme "seco" durante mucho tiempo.
Agua: sin duda, lo mejor que podemos beber para recuperar. Lo más seguro es que después de la carrera te den una botella, pero hay sitios donde dan una botella pequeña y, la verdad, se queda corto. Yo me llevo el bidón de la bici lleno de agua y, en verano, semicongelado: así me aseguro de que no me falta la hidratación al llegar a meta.
Una muda limpia: que eso de acabar la carrera y dejarse la ropa puesta mucho tiempo no es muy higiénico. Siempre hay algún sitio donde cambiarse. En invierno suelo llevar varias capas: manga corta, larga, sudadera y abrigo. Que acabar de correr y pasar frío no es muy aconsejable. Con el buen tiempo lo tenemos más fácil: camiseta, pantalón y ropa interior.
Toalla, jabón y desodorante: sobre todo en carreras largas (media maratón) o muy conocidas, donde hay más organización y hay duchas donde podemos asearnos después de correr. Una pequeña toalla absorbente, jabón para el aseo y desodorante, te dejarán como nuevo y limpito, sin ocupar mucho espacio.
Gorra y gafas: en invierno no me gusta correr con gafas ni gorra, pero en verano cada vez se me hace más imprescindible. Protegerse del sol es muy importante por la salud de la piel pero, además, evitamos en cierto modo que nos de el sol directamente y nos sobrevenga un golpe de calor.
Malla y pantalón corto: esto sobre todo en invierno, donde hasta última hora no sé qué pantalón ponerme para correr. Si hace mucho frío prefiero la malla y si los días de antes he notado que hay más roce de lo normal en la parte de los muslos, también malla porque tiene menos zonas que rozan con la piel.
Tiritas: para ponerlas en las zonas de los pies donde sé que me pueden salir rozaduras. Normalmente no las necesito, pero sí que hay veces que con el calor sé que hay ciertas zonas donde el roce y el sudor van a hacer de las suyas.
Papel higiénico: muchas veces los nervios nos juegan una mala pasada y el estómago se pone rebelde. Nada peor que llegar a un baño y no tener papel higiénico... No ocupa ni pesa nada para llevarlo en la mochila y nos puede salvar de una buena.
Vaselina y protector labial: la vaselina es imprescindible para las carreras largas, sobre todo para aplicar en pezones, muslos y axilas, las zonas más peligrosas donde nos pueden salir rozaduras. El protector labial va a ser una buena idea para evitar que se nos corten los labios. Muchas veces ir con la boca seca, el sol y con tanto esfuerzo hace que los labios se sequen mucho e incluso se agrieten.
Dinero: también por lo que pueda pasar. Es de cajón llevar algo de dinero, pero en ocasiones si la carrera es en nuestra localidad lo podemos obviar. Al menos hay que llevar algo suelto, por si tenemos que comprar cualquier cosa por un imprevisto (aunque ahora con los teléfonos móviles y los relojes inteligentes que integran la posibilidad de pago contactless las cosas se nos han puesto más sencillas).
Pulsómetro: una de las cosas imprescindibles para luego analizar los datos de la carrera. A mí me encanta ver las pulsaciones, velocidad y demás datos de la competición. Así puedo ver en qué me he equivocado o que tengo que mejorar para la siguiente.
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