El corredor no sólo nutre su desempeño corriendo, por ello en Vitónica tenemos nuestra sección de musculación para corredores que contribuye a ganar fuerza y seguridad en los músculos más usados durante la carrera. No obstante, hay unos grandes olvidados entre los corredores: los músculos de los pies.
Hoy dedicaremos unas líneas a estos músculos que por ser poco visibles rara vez trabajamos, sin embargo, pueden ampliar notablemente la movilidad del pie mientras corremos, brindar más equilibrio y ayudar a prevenir lesiones así como también, mejorar el desempeño de los corredores.
Hay muchos y diferentes músculos en nuestros pies, algunos de ellos nacen en las piernas y se insertan en los huesos del pie para dar movilidad a éste, por eso se llaman músculos extrínsecos, mientras que se denominan músculos intrínsecos a aquellos que se originan en la planta o el dorso del pie.
Su trabajo puede mejorar el impulso durante la carrera, puede ayudar a elevar de mejor forma el talón y también, puede brindar más equilibrio en el apoyo, lo cual puede ser de ayuda para prevenir lesiones.
Además, unos pies trabajados serán más ágiles y brindarán movilidad no sólo al correr, sino en todo tipo de disciplinas.
Ejercicios para nuestros pies
Para fortalecer los músculos de los pies y ya no dejarlos tan olvidados, en Vitónica ya hemos propuesto cuatro ejercicios que podemos realizar, que incluye la flexión con el consecuente estiramiento de los dedos, caminar de puntillas, arrugar una toalla en el piso con los pies y también, tomar una lapicera con los dedos de los pies.
Otros ejercicios que podemos realizar es girar los pies hacia afuera y lentamente hacia adentro, formando un arco con las puntas de los mismos sin movilizar los talones. También podemos ejercitar los pies estirando la punta de los mismos hacia adelante, todo lo que sea posible, y posteriormente hacerlo hacia atrás, en dirección al torso, como nos muestra el siguiente vídeo:
También podemos fortalecer los músculos de los pies caminando de talones o caminar formando una línea recta, apoyando un pie justo delante del otro.
Recuerda, los pies también deben ejercitarse y con ellos ampliarás la movilidad y la estabilidad y reducirás el riesgo de sufrir lesiones.
Vídeo | Oncenoticiasipn Imagen | Hamed Masoumi