Uno de los problemas más habituales de los corredores, sobre todo de los de larga distancia son las conocidas como "uñas negras" o "uñas del corredor". No se trata de una lesión muy grave, pero sí es bastante molesta (puede llegar al punto de que el dolor no nos deje apoyar el pie) y antiestética.
Las uñas negras, también conocidas en lenguaje clínico como hematoma subungueal, aparecen debido a un hematoma o a una acumulación de sangre debajo de la uña. Os explicamos por qué aparecen y qué medidas podemos tomar para evitarlas.
Debajo de la uña, como en cualquier otra parte del cuerpo, puede aparecer un hematoma por varias razones. Una de ellas es un fuerte golpe o traumatismo con un objeto contundente, y la otra, la más frecuente entre corredores, son los microtraumatismos a los que se ven sometidos los dedos con cada zancada de nuestra carrera.
Así, mientras estamos corriendo se producen estos microtraumatismos de repetición en los que las uñas, sobre todo la del dedo pulgar, queda atrapada entre el interior de la zapatilla y la plantilla de la misma. ¿Qué podemos hacer para evitarlo?
Consejos para evitar las uñas negras en los corredores
Utiliza zapatillas de la talla correcta: ni más grandes, ni más pequeñas. Lo ideal a la hora de comprar unas zapatillas es medir la planta de nuestro pie, desde el talón hasta el dedo más largo (ojo, porque no siempre es el pulgar) y añadirle a esta medida medio centímetro más. Esto es importante sobre todo si compramos el calzado on-line y no podemos probarlo previamente en una tienda. Si las probamos en tienda, una buena manera de saber si la talla es correcta es ponernos la zapatilla, atarla y desplazar el pie hacia delante hasta que el dedo más largo toque la puntera: entre nuestro talón y la zapatilla debe caber nuestro dedo índice.
Atención a la forma de la puntera: algunos diseños de zapatillas tienen una puntera muy estrecha que puede facilitar la aparición de uñas negras. Debemos encontrar un modeo con la puntera lo suficientemente ancha como para que estemos cómodos con ellas y los dedos no se encuentren apretujados. Las zapatillas minimalistas suelen contar con una puntera más ancha que las hace muy confortables.
¿Tienen tus zapatillas demasiados kilómetros? Renovar nuestro calzado de running también es importante a la hora de prevenir la aparición de uñas negras. La vida útil de una zapatilla se encuentra alrededor de unos 1000 kilómetros, y a partir de ese momento conviene renovarlas.
Elige tu lazada adecuada: atarnos las zapatillas de la forma adecuada también puede ayudarnos a evitar las uñas negras. Para aliviar la presión en la puntera solo tenemos que cruzar el cordón en diagonal desde el ojal más cercano a nuestro dedo gordo hasta el último ojal del lado opuesto. os explicamos cómo se hace en este vídeo.
Mantén tus uñas a raya: el cuidado de los pies del corredor es muy importante, y sus uñas no son una excepción. Mantenerlas bien aseadas y cortadas, apurando a ras del dedo, evitará que se reduzca el espacio disponible entre la uña y la zapatilla.
Escoge unos buenos calcetines técnicos: mantener el pie seco durante nuestro entrenamiento evitará que se deslice dentro de la zapatilla y que los dedos golpeen contra su parte interior. Para ello nada mejor que unos buenos calcetines técnicos que evacúen el sudor.
En un próximo post veremos qué podemos hacer cuando ya nos hemos encontrado con una uña negra y necesitamos curarla.
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