Los geles pueden ser una buena ayuda para las carreras de larga distancia. Sin embargo, hay situaciones donde pueden ser más perjudiciales que una ayuda. En base a nuestra experiencia, tenemos que valorar si vale le pena suplementar con geles de glucosa.
No es que no sirvan para nada, sino que hay que saber bien cuándo y cuántos tomar. Los geles no hacen milagros, pero pueden ser una ayuda puntual a nuestras reservas energéticas. Hoy vamos a ver algunas razones para no tomar geles durante la carrera:
Situaciones en las que no conviene tomar geles de glucosa
- Si nunca has tomado uno antes: la alimentación durante la carrera también hay que entrenarla. Si no los tomas durante los entrenos en tiradas largas ni al acabar, mejor no hacer pruebas el día de la carrera. Al menos debes haber probado 4-5 veces para saber que el gel, corriendo a intensidad de carrera durante un tiempo, te va a sentar bien.
- Si la carrera dura menos de una hora: incluso yo diría una hora y media. No tiene mucho sentido tomar un extra de glucosa cuando nuestro organismo tiene reservas de sobra y, en una hora, las reservas de glucógeno todavía no se han agotado. Bajo mi punto de vista, hasta una media maratón podemos aguantar sin gel, aunque depende de ritmo que llevemos.
- Si vas muy muy cansado: cuando vamos al límite, el cuerpo no admite nada, apenas ni agua. Cuando el cuerpo va al límite no tiene sangre para mandar al estómago para absorber el gel porque toda está en nuestros músculos y lo más seguro es que acabemos con ganas de vomitar el gel. Esto es en toda regla un corte de digestión.
- Si no tenemos donde llevarlo: por experiencia os digo que es incómodo llevar un gel de glucosa en la mano o en algún bolsillo donde vaya dando botes. Si no sabemos donde meter el gel mientras vamos corriendo, mejor dejárselo a alguien que vaya a animarnos para que nos lo de sobre el tramo medio de la carrera.
- Si sueles tener problemas de estómago al correr: hay gente que por los nervios o por su propia fisiología, tienes problemas de estómago los días de carrera. El gel no te va a mejorar esa situación, incluso todo lo contrario al ser un alimento concentrado en azúcares y sales. Si tu aparato digestivo es irascible el día de la carrera, mejor dejarlo tranquilo.
Por supuesto, con esto no queremos decir que los geles de glucosa no sirvan para nada, sino que tenemos que valorar bien en qué situaciones nos van a ser útiles los geles. Una buena planificación en la alimentación y en el entrenamiento puede hacer que los geles sean una ayuda. Eso sí, no esperes milagros por tomar un gel de glucosa, tu posición en la línea de meta la marcará en mayor medida cómo hayas entrenado.
En Vitónica | Consejos para consumir geles de glucosa
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