Uno de los motivos por los que en cada vez más hogares se cocina menos y se tira más de productos ya preparados y ultraprocesados es la falta de tiempo. Nuestros horarios laborales y las obligaciones adicionales hacen que cada vez dediquemos menos tiempo tanto a la compra como a cocinar de manera casera nuestra comida y a comer en casa.
Esta tendencia hace que consumamos alimentos menos saludables y nutritivos que si cocináramos en casa, lo que afecta directamente a nuestra salud. Sin embargo, este no es el único aspecto de nuestra vida que se ve afectado: al comer más fuera de casa, tirar de productos ya preparados y ultraprocesados, y sin una planificación clara hace que gastemos más dinero de lo que pensamos.
La solución para esto pasa por planificar nuestras comidas y volver a cocinar más en casa. Es cierto que tendremos que invertir algo más de tiempo, pero también ganaremos en salud y ahorraremos dinero. De esta manera puedes conseguir que tu 2020 sea mucho más saludable.
Revisa todo lo que ya tienes
De una semana a otra nos pueden quedar alimentos en la nevera sin consumir, comida que lleva meses o semanas en el congelador y que todavía no hemos comido, ingredientes útiles en nuestros armarios y despensas a los que no estamos sacando partido. Por ello, a la hora de hacer la compra semanalmente es importante que revisemos bien todo lo que ya tenemos en nuestra casa. Es una buena idea que lo anotemos en una hoja, para que así podamos ver rápidamente todos los ingredientes de los que disponemos ya.
Ten en cuenta tus planes
Antes de comenzar a hacer la lista de comidas - y de la compra - para la semana, es importante que pensemos cuáles son nuestros planes para dicha semana. Para ello, debemos tener en cuenta cuántos días no vamos a comer en casa - y con comer nos referimos a desayunar, comer y cenar -, ya sea porque comes en el trabajo, porque tienes una cena con amigos, o porque algún familiar te ha invitado a comer en su casa. Sea el motivo que sea, debemos tenerlo en cuenta.
En ocasiones, no pensamos de antemano en estas cosas y acabamos comprando comida que no vamos a necesitar ya que no nos va a dar tiempo a consumirla. Por ello, saber qué días de la semana no vamos a comer en casa ayudará a que no planeemos comida para ese momento concreto y nos ahorrará comprar alimentos que no vamos a usar.
Haz dos listas en papel
Puedes dividir una hoja en dos o hacerlo en dos hojas diferentes, pero la idea es que en una columna planifiques las comidas de toda la semana y en la otra los ingredientes que vas a necesitar para llevarlas a cabo, de manera que ambas listas estén interconectadas.
Al tener en el papel lo que necesitas exactamente para cada comida te será mucho más sencillo saber qué alimentos necesitas comprar para comer toda la semana, sin excederte ni comprar cosas que al final no acabarás usando. Además, te permite ver que recetas comparten ingredientes, etc. Esto facilita que en una semana tengas que comprar muchas menos cosas.
Planifica todas las comidas de la semana
En ocasiones, cuando hacemos la planificación, tendemos a organizar solo lo que vamos a comer a la hora de la comida. Sin embargo, es importante que planifiquemos también el desayuno y la cena - y la merienda si la hacemos -. Esto no significa que tengamos que planificar un desayuno diferente para cada día, sino que aunque repitamos el desayuno o los hagamos sencillos, los tengamos planificados y así sepamos claramente cuánta comida vamos a utilizar.
De esta manera nos ahorraremos tener demasiada comida o, al contrario, no tener la suficiente y acabar tirando de desayunar, comer, merendar o cenar fuera de casa, o bien tener que comprar cualquier cosa rápida para poder cumplir con dicha comida.
Organiza las comidas en base a lo que tienes en casa
Aquí es cuando se hace útil el haber revisado previamente toda la comida que tenemos en nuestra casa y haberla apuntado. A la hora de planificar las comidas es buena idea que intentemos hacerlo en base a los ingredientes que ya tenemos. De esta manera, aprovecharemos toda esa comida y el ahorro será doble: por una parte, no tendremos que tirarlo a la basura, perdiendo ese dinero gastado y, por otro lado, no tendremos que comprar tantas cosas esta nueva semana.
Así, al tener apuntado lo que tenemos, lo que vamos a comer en base a eso, las recetas que vamos a hacer y los ingredientes que necesitamos y nos faltan, será mucho más fácil que identifiquemos qué tenemos que comprar.
Aplicaciones móviles como puede ser Nooddle, que nos da ideas de platos que podemos cocinar con lo que tenemos en la nevera, pueden ser de mucha ayuda para planificar menús.
Atenernos a la planificación que hemos hecho
En la medida de lo posible durante la semana debemos atenernos al plan de comidas que ya tenemos hecho. Obviamente, en algún momento puede surgir alguna cosa inesperada que haga que no podamos seguir el plan, pero la idea es que tras esta planificación tengamos en casa toda la comida necesaria para hacer todas las comidas a lo largo de la semana, sin tener que hacer uso de comida rápida, o de comprar alimentos adicionales que, seguramente, sean menos saludables.
Buscar nuevas recetas saludables
Cuando llevas un tiempo haciendo las planificaciones de menú es más que posible que te quedes sin ideas o que sientas que estas comiendo lo mismo. Por ello, es recomendable que busquemos nuevas ideas de recetas saludables que añadir a nuestro menú semanal.
Para ello, desde Vitónica te ofrecemos de manera habitual recetas saludables y originales que puede incorporar a tu rutina. Además, tienes la opción de seguir en redes sociales a los mejores nutricionistas para conseguir alimentarte de la manera más saludable posible al mismo tiempo que ahorras dinero.
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